El servicio de vigilancia y socorrismo de Cruz Roja en Cantabria ha cerrado ayer la temporada oficial de playas rescatando a un total de 155 personas que se vieron en apuros mientras se bañaban o practicaban algún deporte náutico, cifra que supone un descenso del 6% respecto a las 165 personas rescatadas el año anterior. En general, las intervenciones han descendido un 8% respecto al verano pasado.
Los equipos de vigilancia y socorrismo de Cruz Roja en Cantabria han llegado a atender a 4.134 personas este verano. Del total de intervenciones, 3.589 (87%) corresponden a asistencias sanitarias producidas por heridas, contusiones, lipotimias, mareos, picaduras de pez araña o escorpión y contactos con medusas, principalmente. Además, 193 personas requirieron ser evacuadas a un centro sanitario para recibir atención médica.
El descenso, según destaca el responsable del servicio de playas de Cruz Roja en Cantabria, David Peinado De La Gala "aunque es un descenso ligero, es importante destacarlo ya que nuestro trabajo se centra en gran medida en las acciones preventivas del equipo, que además de vigilar y socorrer, realizan una gran labor de concienciación y prevención. Por ello, es una señal notable del buen trabajo preventivo conjunto que realiza la población y el equipo del servicio de playas".
A lo largo de la temporada, una de las tareas principales del equipo ha sido informar de posibles riesgos a bañistas en las que ha ofrecido servicio. Dichos avisos hacen referencia en su gran mayoría a posibles corrientes en playa, del riesgo de zambullirse en zonas escarpadas, de roca o desde espigones, avisando a bañistas que ponen en riesgo su seguridad, saliéndose de las zonas de baño vigiladas en playas, zambulléndose en plena digestión tras el almuerzo, o previniéndoles sobre factores ambientales que pueden conllevar algún riesgo.
El personal del servicio de salvamento y socorrismo de Cruz Roja trabaja siempre en coordinación con la Policía Local y los ayuntamientos a los que presta servicio. Esta temporada con presencia en los municipios de Alfoz de Lloredo, Bareyo, Camargo, Miengo, Comillas, Laredo, Noja, Piélagos, Ribamontán al Mar, San Vicente de la Barquera, Santa Cruz de Bezana, Santander, Santoña y Suances.
El equipo está formado por perfiles muy diversos como socorristas acuáticos, patrones de embarcación, personal de enfermería y facultativos, a los que habría que sumar también otros perfiles que prestan atención complementaria, como personal técnico de ambulancias y personal auxiliar para las zonas baño adaptado.











