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Sociedad | Reinosa

La crisis del coronavirus también se ensaña con los más desfavorecidos en Campoo

La crisis del coronavirus también se ensaña con los más desfavorecidos en Campoo
  • Cáritas ha registrado en dos meses un incremento de familias superior al de todo un año

  • Los usuarios de Cruz Roja Reinosa han subido más de un 40 por ciento

  • El perfil de nuevos demandantes de ayudas básicas se abre a colectivos que ven peligrar su puesto de trabajo

La crisis económica derivada de la Covid-19 se ha extendido en los hogares de las familias más necesitadas a la vez que se iba propagando el virus y, para no variar, se ha ensañado desde el primer momento con los más desfavorecidos.

La comarca campurriana tampoco es ajena a esta precaria realidad y tanto Cáritas como Cruz Roja y los servicios sociales de los diferentes ayuntamientos están haciendo frente a un considerable aumento de la demanda de ayudas básicas a raíz del parón del mercado laboral durante los dos primeros meses del estado de alarma. Así, desde la entidad dependiente de la Iglesia católica, se ha pasado de atender a 35 unidades familiares a 47. Son 12 casos más en tan solo dos meses. Una cifra de nuevas ayudas que generalmente no se alcanza ni en el conjunto del año, apuntan desde Cáritas.

La situación a la que tiene que hacer frente Cruz Roja es similar. Desde comienzos de 2019 venían atendiendo de forma regular unas 30 unidades familiares y 15 usuarios, pero desde el inicio de la pandemia esa cifra se ha incrementado en 20 familias más. Los demandantes de estas ayudas también responden al perfil de las personas que venían padeciendo problemas económicos previos y ahora se les suma las familias afectadas por los ERTE.

En función de sus necesidades, Cruz Roja Reinosa ha entregado a los usurarios con hijos en edad infantil unos lotes de higiene (pañales, toallitas) y alimentación (potitos, leche en polvo, cereales), mascarillas, vales para consumo de alimentos, kits de limpieza del hogar y lotes de alimentación. También han colaborado en el pago de alquileres y recibos de suministros. Unas ayudas que superan las 200 respuestas a causa de esta nueva crisis.

La previsión en Cruz Roja, al igual que en Cáritas, no es buena y ya están trabajando con otros 30 casos nuevos para entregarles vales y paliar su maltrecha economía doméstica. Para llevar a cabo su labor, realizan el reparto a través de su red de voluntarios, apoyados por los de la oficina de Torrelavega ya que, como reconocen desde la entidad, "en Reinosa escasea el voluntariado" y hacen un llamamiento a los vecinos de la comarca para colaborar porque "su apoyo es fundamental", como también lo es el de los socios con su aportación económica para comprar estos productos que entregan a las familias más necesitadas antes y después de la pandemia.

El perfil de las nuevas personas necesitadas

Son las otras víctimas del coronvirus: personas en situación irregular, parados de larga duración, gente con menos recursos o nuevos desempleados. Para hacerse una idea, la demanda de alimentos en Cáritas se ha incrementado en uno 80 por ciento a raíz de la crisis y en un 30 por ciento para costear el gasto del gas butano. Desde la organización matizan que tan solo en el mes de abril han llamado a sus puertas 9 familias nuevas. "Un incremento muy significativo de la demanda de ayuda nunca antes visto en tan corto espacio de tiempo en esta institución", apuntan.

Para dar respuesta a las necesidades de los demandantes, desde la organización se han distribuido las ayudas a través de nuevos mecanismos de actuación que en su mayoría implican la colaboración de comercios locales de alimentación, suministro de gas y farmacia. Asimismo, se ha redoblado la comunicación y labor conjunta tanto con Cáritas Diocesana de Santander como con los Servicios Sociales de todos los municipios campurrianos para establecer "respuestas más completas y eficaces".
En Cáritas Reinosa matizan que "si bien se atienden perfiles familiares de todo tipo", las demandas actuales surgen entre quienes "ya arrastraban una situación precaria antes de esta emergencia". Así, han constado la existencia en la comarca de muchas personas "en situación administrativa irregular". Familias que sobrevivían con el trabajo irregular de uno o varios miembros y han perdido esos ingresos y que forman parte de un colectivo al que la emergencia social "les ha dejado totalmente desprotegidos sin poder acogerse a ninguna de las medidas aprobadas por el Gobierno", matizan desde Cáritas y añaden que son personas que viven "en condiciones no optimas, residen en viviendas cedidas o subalquiladas y en situaciones sociales de mucha precariedad".

Además, sostienen que otro de los grupos más afectados por esta nueva situación es el de los menores cuyas familias a duras penas podían cubrir sus necesidades más básicas ya antes de la crisis. "La atención a estos menores es una de nuestras principales prioridades" subrayan.

Por otra parte, también han tenido que acudir a Cáritas personas que estaban a la espera del cobro de las prestaciones sociales creadas expresamente a raíz de la crisis sanitaria pero cuya tramitación y burocracia tarda más de lo que ellos pueden esperar sin ingresos para subsistir.

En cuanto a los recursos demandados, se mantiene la petición de ayudas para medicinas pero el resto han subido "considerablemente". En concreto, más del 80 por cierto en la demanda de alimentos y un 30 por ciento en la de gas butano, pero a las que se van sumando paulatinamente ayudas para el pago de alquileres o suministros de luz, agua etc...y que constituyen "una deuda que muchas familias ya acumulan desde el pasado mes de abril".

Para Cáritas, "la previsión no es buena porque muchas de las familias que ya atendemos verán empeorada su situación y muchas necesitarán acudir a nosotros por primera vez como consecuencia de la crisis social y económica que se avecina". Al igual que en el caso de la alimentación, prevén "un aumento exponencial" en las ayudas destinadas al mantenimiento de los gastos de las viviendas y esto requiere de muchos recursos económicos para poder ser garantizado.
"Ahora -señalan desde Cáritas- nuestra prioridad es garantizar la alimentación de las personas vulnerables y posteriormente apoyar en la resolución de cualesquiera otras necesidades que puedan plantearse".

El papel de los servicios sociales municipales

Tanto Cáritas como Cruz Roja trabajan con los servicios sociales de los municipios campurrianos que derivaban a estas entidades los casos que no pueden asumir o aquellos que precisan un mayor apoyo. Así, desde las dependencias municipales de Reinosa, y manteniendo los protocolos sanitarios oportunos, se han turnado en su puesto de trabajo dos profesionales de manera simultánea durante los dos primeros meses para garantizar el servicio a los vecinos más necesitados. La media de llamadas telefónicas diarias que han recibido durante el confinamiento ha superado las 50, principalmente dirigidas a obtener información sobre los recurso de cobertura de necesidades básicas (ayudas económicas, alimentos, etc.) y recursos de apoyo comunitario (Servicio de Ayuda a Domicilio, Catering Social, etc.). El servicio de catering social también ha sido muy demando por la ciudadanía desde el inicio de la pandemia y también ha registrado un incremento en el número de altas, pero el principal programa desarrollado desde el decreto de estado de alarma ha sido el de Incorporación Social, a través del que se han atendido hasta la finales de mayo un total de 66 unidades familiares, de los cuales 19 se han tramitado a causa de la crisis sanitaria.

Además, han realizado actuaciones diarias de información, valoración y tramitación de ayudas de emergencia municipal, reparto de alimentos del Fondo Europeo complementado con vales de compra de productos frescos canjeables en la Cooperativa San Sebastián, derivaciones a Cáritas y Cruz Roja ( 20 casos ) y tramitaciones de Renta Social Básica al Gobierno de Cantabria.

Dentro de este programa, matizan los servicios técnicos del Consistorio, se incluyen las intervenciones familiares realizadas en los casos de emergencia y también hay que lamentar un caso de violencia de género durante el estado de alarma, así como un alojamiento alternativo en vivienda de emergencia social municipal.

En el caso de Campoo Enmedio, se han sumado dos nuevas familias a las 23 que ya recibían de manera continuada ayudas básicas, principalmente centradas en alimentos y "como prioridad" las familias con hijos en edad infantil. Para hacer frente a esta demanda, desde el Consistorio agradecen la colaboración de la Parroquia de Valdeolea y del Banco de Alimentos de Cantabria, que contribuyen con numerosos lotes de productos de primera necesidad a los fondos que se gestionan desde Matamorosa.

Todos estas ayudas sociales cuentan con una demanda que ha ido aumentado progresivamente desde el inicio de la crisis del coronavirus, y con un futuro a corto y medio plazo poco alentador para los más necesitados; vecinos en situación de vulnerabilidad social y económica a los que se están incorporando aquellas unidades familiares con miembros que están en ERTE, en el umbral de la pobreza, y que viven con la incertidumbre de si perderán su puesto de trabajo una vez concluya el estado de alarma.

Telefóno de contacto de Cruz Roja Reinosa: 942 355 970.