El centro de atención a personas mayores que la Fundación Santa María la Real gestiona en Aguilar de Campo se llenó este jueves de colorido y alegría por la presencia de alumnos de 4º de Primaria del Colegio San Gregorio de la localidad.
Divididos por grupos y acompañados por sus tutores han compartido dos horas de risas y trabajo con los mayores de Tercera Actividad. "Iniciativas de este tipo contribuyen a dar vida y alegría a los abuelos", comenta Natalia García, trabajadora social y coordinadora de la actividad, para añadir que, además "sirven para fomentar su autonomía y su relación con el entorno".
En esta ocasión, entre todos, abuelos, jóvenes y trabajadores se han ocupado, en primer lugar, de sembrar plantas para renovar el jardín-huerto del centro. Petunias, pensamientos y dientes de dragón se han ido intercalando en las jardineras, entre risas y constantes preguntas sobre cómo trasplantar, plantar o cómo y cuánto regar. Una visita al invernadero para conocer las hortalizas que allí se cultivan ha servido para cerrar tan singular intercambio.
Como recuerdo y agradecimiento por el rato compartido los abuelos han obsequiado a los alumnos del colegio San Gregorio con una flor y un detalle realizado en el taller de manualidades.
