La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, María Jesús Susinos, ha felicitado este miércoles a Ángel Rábago por su labor "incansable" para emprender y desarrollar actividad en la Hermandad de Campoo de Suso.
Así se ha expresado la consejera durante su visita al laberinto ubicado en Riaño, anejo al complejo Puente Romano, del mismo propietario, que lleva funcionando "con notable éxito" desde hace un año, y que se ha desarrollado gracias al apoyo y subvención del programa LEADER y el Grupo de Acción Local (GAL) Campoo Los Valles. In situ, ha llamado a todos cántabros a conocer este laberinto "espectacular" de más de 5 kilómetros de longitud y 6.499 metros cuadrados de superficie.
María Jesús Susinos ha destacado el "gran trabajo realizado durante más de cinco años" para dinamizar este entorno. Por ello, ha subrayado la importancia de los proyectos que se llevan a cabo a través de los GAL que contribuyen a fijar población en los núcleos rurales y que, en este caso, ha supuesto una subvención de más de 40.000 euros.
Junto a la consejera, también han estado en la visita el presidente del GAL Campoo Los Valles, presidente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural y alcalde de Valdeolea, Fernando Franco; la gerente del GAL, Vanesa Balaguer ; el alcalde de la Hermandad de Campoo de Suso, Pedro Luis Gutiérrez; el alcalde de Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, y otros miembros de ambos ayuntamientos.
Para Fernando Franco, "Ángel es una persona de Campoo, nacida aquí y un promotor modélico", siempre buscando nuevos proyectos para dinamizar el territorio.
El alcalde, por su parte, ha resaltado la importancia que tiene para la Hermandad el disponer de actividades para la gente que visita la comarca, por lo que ha agradecido a Ángel su emprendimiento.
El Laberinto de Tilde
Se trata de un proyecto de ocio activo basado en el escondite en un entorno forestal singular llamado El Laberinto de Tilde que cuenta con 5,5 kilómetros de longitud y 6.499 metros cuadrados de superficie, reordenados en pasillos de un metro de anchura y más de dos metros de altura a base de cipreses que impiden la orientación de los visitantes. El laberinto es interactivo con puertas que permiten configurar el recorrido.
Unido a estos servicios existe un centro de recepción de visitantes donde prestan servicios básicos de restauración y atención al cliente.
Desde hace más de 20 años, Ángel Rábago y su familia han promovido y gestionado diversas instalaciones de turismo rural en la Comarca de Campoo, desde la apertura del edificio principal como posada y restaurante, posteriormente cabañas bungalow y camping en Riaño (Hermandad de Campoo de Suso).