Las necesidades hídricas de la cuenca del Ebro paracen estar siendo acuciantes este verano pues por las compuertas del embalse de cabecera, el Pantano del Ebro, se han soltado desde finales del mes de junio, cuando se encontraba al 94% de su capacidad, 170 hm3. Se ha pasado así de los 505,5 hm3 a los 335,8 actuales, encontrándose hoy el pantano al 62% de su capacidad.
Con estos datos y según los informes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el embalse se encontraría el 21,23% por debajo del año pasado por estas mismas fechas y el 0,81% respecto a la media del último lustro. Así, en apenas un mes habría bajado casi un 19% y más del 4% respecto a la última semana en la que se habrían desembalsado 22 hm3, más del triple de lo que se pedía para garantizar el suministro de Santander para todo el verano.