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Cómo detectar fallos en el sistema de frenado

El sistema de frenado es uno de los sistemas más importantes en cualquier vehículo, tanto en lo que respecta a su manejo, como, especialmente, en cuanto a su seguridad. Es responsabilidad de los usuarios de cada coche mantener este sistema en buen estado con tal de evitar accidentes que pongan en peligro a los mismos usuarios del vehículo y al resto de personas que circulan por la misma vía.

Ilustración con www.repuestoscoches24.es

 

En el caso de los coches, el funcionamiento de este sistema comienza cuando el conductor pisa el pedal de freno. Es en ese momento cuando se activa una bomba hidráulica que provoca que el líquido de frenos se dirija a las pinzas de freno. Llegados a este punto existen dos tipos diferentes de freno, los de tambor y los de disco. En el caso de los discos de tambor, la presión provoca que las bandas presionen contra el cilindro que gira con la rueda. En cambio, en los frenos de disco, son las pastillas de freno las que ejercen esa misma presión contra un disco de freno que también va unido a la rueda. En ambos casos es mediante la fricción como se consigue que el coche frene.

Debido a este funcionamiento, los elementos que forman parte en la frenada mediante fricción se desgastan de manera inevitable, teniendo que llevar a cabo su sustitución de manera regular con tal de garantizar que el sistema se encuentra siempre en buen estado.

En ocasiones, independientemente del tiempo que haya pasado desde la última sustitución, el sistema puede presentar ciertos problemas. Detectar las señales que indican un problema en el sistema de frenado es de vital importancia para poder realizar las reparaciones necesarias y, así, poder circular con totales garantías.

Si se detectan vibraciones en el pedal de freno al pisarlo en condiciones normales, es posible que se trate de unos rodamientos en mal estado, de unos discos deformados o de que la alineación de las ruedas no sea la correcta.

Si es necesario ejercer más fuerza de lo normal para frenar, es posible que se deba a unas pastillas desgastadas o que el pistón de alguna mordaza se encuentre gripado.

Si al pisar el pedal hasta el fondo se percibe una especie de textura esponjosa, lo más probable es que el problema esté relacionado con el líquido de frenos y la presencia de aire en los conductos.

La presencia de polvo o de partículas en la pastilla de freno o el desgaste de estas, puede provocar un fuerte chirrido molesto cuando se pisa el pedal de freno.

Si el recorrido del pedal de freno es excesivo, el problema estará, seguramente, relacionado con el sistema hidráulico de los frenos o con que las pastillas están muy desgastadas.