Con motivo de festejar a Santa Bárbara, la patrona de los mineros, y tras el éxito de participación del pasado año, la Asociación para la Recuperación de Patrimonio Industrial y Cultural (ARPI) con sede en Vallejo de Orbó, localidad del municipio palentino de Brañosera (primer Ayuntamiento de España), organiza, por segundo año consecutivo, 'La procesión nocturna de las lámparas'.
El evento está previsto para sábado, día 7, a las 20 horas, partiendo desde el Centro Cultural hasta el Pozo Rafael para continuar hasta la iglesia, una edificación de estilo neo-románico, exponente claro del conjunto patrimonial de la comarca, surgido a partir del nacimiento de la localidad como consecuencia de la puesta en marcha de la explotación industrial minera del siglo XIX. Al finalizar la procesión se invitará a los asistentes a unas tradicionales sopas de ajo.
Para la comarca Santullán-La Braña será una jornada cargada de nostalgia y de recuerdos de un pasado no muy lejano pleno de dinamismo.
Las minas de Orbó comenzaron su andadura a mediados del siglo XIX, como una de las primeras explotaciones mineras de carácter industrial de la Península Ibérica. A lo largo del siglo pasado, a los municipios de Brañosera y Barruelo de Santullan acudían gentes del resto de España en busca de un futuro mejor y acabaron echando unas raíces tan profundas que, ni tan siquiera el declive de los años 70 ha impedido que aun hoy, bien iniciado el siglo XXI, una gran mayoría de los que se vieron obligados a emigrar continúe sintiendo un profundo arraigo a esta tierra, e incluso haya sido capaz de transmitírselo a sus descendientes.
Por otra parte, según palabras del regidor municipal, Jesús María Mediavilla, el legado patrimonial que como consecuencia de la actividad de aquellos años aun se conserva, unido al espectacular paraje natural que lo rodea, hace que existan expectativas realistas que permitan vislumbrar el sostenimiento de la vida en estos territorios.