Para alguien como yo, creyente desde niño en la existencia de un Dios que está por encima de nosotros, se le hace muy difícil escribir esto, pero el paso del tiempo me enseñó, que es peor callar que decir...
Quiero denunciar a la Diócesis de Santander por la nefasta gestión que están haciendo con la Colegiata Románica de mi pueblo, monumento artístico sin parangón, que actualmente se encuentra en un lamentable estado de abandono. Hay que ser muy torpes y negados para hacer las cosas tan mal.
Desde que nuestro párroco de toda la vida tuviera que dejar San Martín de Elines por las razones que todos sabemos, desde entonces, se le han ofrecido a la Diócesis infinidad de opciones para que la Colegiata estuviera abierta todos los días, y para la limpieza y el mantenimiento de la misma. El Ayuntamiento de Valderredible ofreció convenios de todo tipo, y el alcalde pedáneo siempre ha mostrado su disposición a cualquier acuerdo que mantuviera con vida nuestra Iglesia. Y todos han caído en saco roto, por egoísmo, por ineptitud, por luchas de poder, y por falta de imaginación, que de todo parece adolecer la burocracia eclesiástica cántabra. Vais a hundir en una generación, lo que lleva en pié desde el siglo XII, y estáis demostrando que os da igual que la iglesia se venga abajo.
Soy muy consciente de que la propiedad de la Colegiata es de la Iglesia como institución, pero mirad, hay cosas de las que sin ser uno propietario, las sientes como parte de ti, porque te llegan al corazón, y todos los vecinos de este pueblo, sentimos la Colegiata como parte de nuestras vidas, porque así nos lo inculcaron nuestros mayores desde que éramos niños. No somos propietarios, no somos accionistas, pero es que la Colegiata está por encima de eso, es un sentimiento, como el que es aficionado del Madrid, del Barca, o del Racing, no hace falta ser socio o propietario para ser seguidor, y ese sentimiento lo es para toda la vida.
Dentro de la Iglesia, hay, y con razón, organismos e instituciones muy bien valorados por la sociedad, Cáritas es el vivo ejemplo, y todo el mundo colabora desinteresadamente con ella, porque ofrece credibilidad, y cualquiera sabe que todo lo que allí se dona, va a acabar en quien más lo necesita. A lo que se ve, el día que en la Iglesia impartieron clases de organización y gestión, los directivos de Cáritas fueron todos, y los responsables de la Diócesis se debieron quedar en casa..
Me duele ser agrio, pero me molesta aún más, que nada se haga, y aunque soy muy escéptico en si estas letras van a servir de algo, voy a proponeros públicamente un acuerdo rápido para salir del callejón en el que vosotros solitos os habéis metido.
Dejad al pueblo una llave de la Iglesia, y así el pueblo se ocupará de la limpieza y el mantenimiento de la misma, y de que el cementerio donde descansan nuestros antepasados, no parezca una selva.
Dejad que una persona del pueblo, enseñe la Colegiata a todo aquel caminante, turista, peregrino o eclesíástico, que quiera acercarse a contemplar la maravilla de Iglesia que tenemos. Esa persona será culta y erudita, amable y apasionada. Haremos tickets si hace falta transparencia, haremos lo que haga falta, pero en esencia, el dinero que se recaude que sea para ella, porque allí va a gastar una parte de su vida. Y por supuesto, cuando llegue el verano, la subvención que el Gobierno de Cantabria otorga a la Diócesis para tener un guía, en julio, agosto y septiembre, que obligue a contratar a la persona que va a estar en invierno sin contrato ni nada, porque está claro, que de alta todo el año no va a poder estar, ya que no cuadrarían los números.
Si es así, me comprometo a que mi pueblo, con la ayuda, espero, del Ayuntamiento de Valderredible, arregle la destrucción que ha empezado a acaecer en los muros de la huerta que está pegado a la Iglesia, y que como bien se ve en las fotos que adjunto, ya casi impiden el acceso a la misma.
Es tan sencillo, como tener visión de futuro, y pensar por un momento, que es mejor, si disfrutar y tener nada de un todo (La Colegiata en perfecto Estado), o todo de nada (La Colegiata semicaída), que es lo que va a pasar irremediablemente a muy corto plazo, si alguien no encuentra una solución.
Gracias a todos
'HIC ET NUNC'
'Aquí y ahora'
