El triunfo por equipos en la XIII edición de la Vuelta Ciclista a Palencia (1959), el campeonato provincial en el año 1957 en la categoría juvenil, y subcampeón regional de Cross en 1960, fueron sus principales triunfos; amén de sus victorias de etapa en la Vuelta a Palencia, que sin duda alguna era la mejor del calendario español.
Colás, nos decía que sus constantes traslados desde Matamorosa, su lugar de residencia a Reinosa en bicicleta como medio de transporte, le mantenía en ella algunas horas en la misma y se aficionó a ir mas deprisa cada vez, viendo que ganaba incluso a los mas grandes.
Comenzó a participar en carreras que organizaban Incierte y Raúl, que eran los mas destacados en hacer carreras de competición en la comarca, además de las que participaban en los pueblos colindantes, donde iban y venían en la propia bicicleta.
Al ver que había algunos que destacaban y apuntaban que podrían ser mas grandes, y se funda el 1 de junio de 1958 el Club Ciclista Campurriano. Esta decisión fue determinante para hacer un equipo muy completo con los mejores, donde además todos los integrantes del mismo eran amigos, y así en las carreras iban más motivados.
Colas, tirando de memoria recordaba a Toño, Tito el de Matamorosa, Lupiciano Cabria, José Alonso, Angel Pérez Canal, Francisco Fernández, de Bolmir, y Graciano Jorrín.
En cuanto al aficionado, destacaba a los muchos aficionados que se desplazaban con ellos a las carreras de fuera y llenaban las calles de Reinosa cada vez que corríamos.
Las carreras mas importantes que corrían era el famoso Circuito de la Cenemesa, además de el Gran Premio de Santiago y de San Mateo.
Antes de la creación del C. C. Campurriano era Educación y Descanso y La Falange. Las que organizaban las carreras con López y Pastor.
Nos confesaba su lugar más transitado en el entrenamiento que eran las Hoces de Barcena; que era descender por un auténtico desfiladero. Le gustaba entrenar subiendo y bajando las Hoces, lo hacía hasta dos veces por sesión.
Muy nostálgico recordando la fundación del C. C. Campurriano, con aquella directiva formada por Prudencio Guantes, Emilio, Aycar, Paco Almendres, Manolo Argüeso. Organizaban las carreras y buscaban la mejor forma de sacar dinero para mantener el Club. recordaba la marcha de Prudencio Guantes, y lamentaba el bache del cual no salió y desapareciendo en el año 97 tras 40 años de existencia. Pedía a gritos que alguien resucitara el Club, al menos para organizar las carreras tradicionales y clásicas de siempre.
Hablando de sus éxitos deportivos, nos comentaba como gran carrera el Circuito de Peña Castillo, además de otras catorce pruebas, de las que ganó ocho. Quedó el primero de Cantabria; pero el mejor recuerdo que tenía fue en la Vuelta Ciclista a Palencia en el año 1959; carrera histórica para la historia del Club Ciclista Campurriano, pues fueron vencedores por equipos.
De las 12 etapas, Arozamena, corredor de Barreda que corría con el C.C.C. ganó la etapa que finalizaba en Reinosa, entrando Colas en segundo lugar ante muchos miles de espectadores. Además Colás ganó la etapa que finalizó en Torrelavega y la etapa reina que transcurría por la Sierra Madrileña y Castellana y que unía las ciudades de Segovia y Ávila; Arozamena hizo tercero, ganando por equipos en la etapa y en la general final.
En cuanto a otras pruebas, quedó campeón provincial juvenil en el año 1958 en ciclismo y subcampeón provincial de Cross, y le seleccionaron para representar a Cantabria con la selección en los campeonatos de España celebrados en Tolosa.
Sin embargo, tenía un mal recuerdo que le obligó a dejar la bici; una caída en el descenso del Puerto de la Manzaneda en la Vuelta a Asturias cuando Iba escapado con un alemán, con posibilidades de haber hecho algo importante en aquella importante carrera. Pinchó la rueda delantera y aunque dominó la bicicleta en un principio, se salio de la carretera dándose un fuerte golpe en la cara con una piedra. De allí al hospital durante ocho días; a ello había que añadir que estaba a punto de incorporarse al obligado cumplimiento del servicio militar, y cuando pasó todo esto y en vista de que no se podía vivir de la bici, se dedicó al comercio donde hasta hace unos años cedió sus negocios a los hijos, que son quien los siguen llevando.
Hoy recibimos la triste noticia de su fallecimiento. Para los campurrianos fue todo un símbolo.
Colás se jubiló hace poco mas de 15 años y se fue a vivir a la Isla de Tenerife, a la localidad de Arona, y en primera línea de la Playa de Los Cristianos.
He tenido el placer de visitarle y nos vimos mucho en esta Isla en los últimos años.
Ahora disfrutaba a sus 83 años de la bici, haciendo todos los días entre 50 y 60 kilómetros.
Colás, desde Reinosa, tu ciudad adoptiva, Matamorosa tu lugar de nacimiento, Reocín de los Molinos, tu tierra de descanso, y Los Cristianos, tu lugar donde quedan tus cenizas, Descansa en Paz.
