La cocina de altura, elaborada por el cocinero Alberto Vélez, del Mesón Cholo de Brañosera, centró la velada gastronómica organizada en colaboración con el grupo multinacional Freixenet, celebrada el pasado viernes en el primer municipio de España.
Representantes de la firma vitivinícola española, con bodegas para producción de sus caldos en América y Oceanía, además de las radicadas en Francia y España, compartieron la velada gastronómica con medio centenar de comensales que, previa reserva, pudieron deleitarse con las exquisiteces preparadas por el cocinero brañoserense y su equipo.
Cada plato, debidamente acompañado por un vino específicamente seleccionado por el bodeguero organizador, proponía un recorrido por la rica variedad de caldos que ofrecen las distintas regiones de España.
Comenzaba la degustación con un tartar de aguacate y tomate raf con queso de cabra y crujiente de cebolla caramelizada, acompañado, para abrir boca, de un cava Freixenet Elysa Pinot Noir, para continuar con un riquísimo puerro relleno de brandada de bacalao con crema de queso dividin y su crujiente, regado por un Valdubón Verdejo de Rueda.
Cambio de tercio para dar entrada a un joven vino cosechero Valdubón de nuestra muy apreciada Ribera de Duero que ensalza el sabor de una ligera carne de solomillo de pato sobre canutillo de frutos rojos con salsa de uvas.
Un salmón telleno de frutos del mar con salsa de almendras y cristales de alvariño, debidamente escoltado por un Vionta Alvariño es la obligada referencia a la importancia de los pescados en la cocina española. De la cocina Castellana, un excelente cochinillo confitado a baja temperatura sobre cama de lombarda con sus jugos, regado por un Rioja Amor de Madre.
Y como colofón, del recetario de la abuela, de la cocina más tradicional del municipio más antiguo de España, una propuesta con productos de la comarca, como la galleta: unos buñuelos en leche "receta de la Mía Mamma" y helado de galletas María, burbujeando en el paladar un cava envejecido en barrica Freixenet Malvasía, procedente del extremo oriental del sendero GR-1.
Paisaje, historia y gastronomía, señas de identidad de un lugar al Norte de Castilla. Mesón Cholo, Mesón La Cueva y Restaurante San Roque, una decidida apuesta por el mantenimiento de la vida mil doscientos años después de aquella primera aventura.
