El Club de Lectura de Reinosa ha celebrado ayer la tradicional reunión navideña, en la que los miembros de los tres grupos que integran el colectivo ponen en común sus experiencias en torno a la literatura. La de ayer ha sido la segunda de las dos citas que realizan habitualmente al año, la otra es al comienzo del verano, y en ella, además de intercambiar impresiones, disfrutan de una merienda típica de estas fechas. El club, el segundo más antiguo de Cantabria, está compuesto por tres grupos de lectores que suman un total de 40 participantes.
El primero de ellos, con 10 años de antigüedad, está coordinado por María Elena Marchena y cuenta con trece participantes. Al tratarse de grupos reducidos y debido a la buena acoigda de esta iniciativa, Javier González se hizo cargo hace seis años de otro grupo, en este caso con 15 lectores, y desde hace dos años, es Emma Gutiérrez la encargada de dirigir el grupo más nuevo y a su vez con el público más joven.
Por su parte, María Elena Marchena explicó la dinámica de trabajo del club e indicó que en un primer momento se entrega un libro a los miembros para que lo lean y, en función del número de páginas de la obra, generalmente después de tres semanas, se reunen en la biblioteca Sánchez Díaz para opinar y debatir sobre el contenido de la obra.
El perfil mayoritario del club es el de personas de avanzada edad, en su mayoría jubilados, y sobre todo con una gran afición por la literatura. "Los participantes realizan una lectura más exhaustiva y activa del libro para que en estas reuniones mensuales puedan sacar punta a todos los detalles de la obra", matiza Marchena.
El Club de Lectura de Reinosa, depende de la red de bibliotecas municipales, que a su vez está integrado en el Sistema de Lectura Pública de Cantabria de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.
