Desde que se construyó la A-67, que mejoró la comunicación entre la costa cántabra y Reinosa con la Meseta, el tiempo del trayecto se ha reducido considerablemente. Y, a juzgar por el aspecto de las fotografías, de noche, llegas a la capital campurriana sin enterarte, pero no solo por las mejoras en el trazado de la nueva calzada, sino por la ausencia de iluminación tanto en la rotonda de acceso por el norte de la ciudad como en la otra glorieta que hay a escasos metros en la N-611.
El panel luminoso azul de tecnología led, uno de los diez que se han instalado en la A-67 entre entre Arenas de Iguña y Pozazal, advierte al viajero sobre los cambios que se producen en la vía a través de mensajes informatizados cuyo contenido varía para salvaguardar la seguridad de los conductores. El que vemos estos días reza 'Circule con precaución', podrían añadir...¡o se comerá la rotonda! Bromas a parte, han sido varios los lectores que nos han expresado su malestar por el aspecto de entrada que presenta Reinosa en este tramo de la autovía.