Ayer, sábado, como cada primer sábado del mes de mayo, tuvo lugar la Rogativa a Nuestra Señora de Valverde, en la localidad valluca de Santa María de Valverde. Según ha explicado el alcalde mayor del Común de Valdelomar, José Miguel Fernández, cientos de personas acompañaron a la Virgen de Valverde en un día espléndido que permitió desarrollar todos los actos en un ambiente agradable. Como novedad, explicaba Fernández, en esta edición se ha dado un "mayor protagonismo a los jóvenes", que han sacado en andas al niño Jesús, "mostrando en todo momento una gran devoción y seriedad".
A los actos acudieron el alcalde de Valderredible, Fernando Fernández, junto a varios de los concejales del equipo de gobierno, así como otros miembros de la Corporación Municipal. Los actos comenzaron con la tradicional misa en honor a la Virgen de Valverde, que en esta ocasión estuvo cooficiada por varios sacerdotes invitados y presidida por uno de ellos, acompañados además por su párroco, Julián Berzosa. La misa estuvo cantada por el Coro de Polientes.
Tras la eucaristía se procedió a la tradicional procesión de la Virgen, llevada en andas por los alcaldes del Común de Valdelomar, y en esta ocasión, con la novedad ya apuntada, acompañada por el niño Jesús que llevaron en andas los más jóvenes, precedidos por las pandereteras del Siglo, que pusieron el paso a la misma.
Finalizado el recorrido, y previo a entrar de nuevo al templo, se rezó la tradicional salve y se dio lectura a una serie de poemas, además de la ya tradicional lectura de Doña Rosalina Revilla, como ha venido haciendo desde hace muchos. Este acto, el las ofrendas a modo de poemas, se "vive con gran emoción", señala José Miguel Fernández.
Concluído el acto oficial, todos los presentes pasaron a degustar el vino español al que invitaba el Común de Valdelomar en el parking del Centro de Interpretación. También, explicó a Vive Campoo el presidente del Común, "en el centro se pudo disfrutar de una exposición de fotografías antiguas, organizada por la Asociación Valdelomar, así como de unas proyecciones sobre varios proyectos ejecutados por el Consistorio en la zona de los Valdelomares.
La Virgen de Valverde es la patrona del Común de Valdelomar y Cezura, que lo forman el citado pueblo palentino y los cántabros Castrillo de Valdelomar, Santa María de Valverde, San Martín de Valdelomar y San Andrés de Valdelomar, cuyos vecinos se encargan de organizar esta festividad, conocida como "La Rogativa", que celebran desde tiempos inmemoriales. Además, la devoción de la gente de estos pueblos, y de otros cercanos, es muy fuerte pues ocurrió que, en 1953, con motivo de una larga sequía, se sacó la Virgen en procesión pidiendo por las necesitadas lluvias y antes de regresar al templo ya estaba lloviendo.