Según publica El Norte de Castilla, la rotura de un hilo de contacto que provocó la falta de tensión en una catenaria entre Palencia y Frómista, dejo ayer tirados a centenares de viajeros entre las 16:54 horas y las 20:00 horas, momento en que los cinco trenes afectados (medio y largo recorrido) pudieron reiniciar la marcha.
Los trenes afectados fueron tres de largo recorrido que realizaban los trayectos Santander-Madrid, Madrid-Santander y Madrid-Gijón, y otros dos de media distancia, los que cubrían los trayectos Valladolid-Santander y León-Madrid. Además, se vieron afectados indirectamente otros trenes que tienen recorrido por este trazado y que tuvieron que retrasar su hora de salida hasta que la avería quedó solucionada.
En unos casos, los pasajeros afectados por el parón pudieron continuar viaje en el mismo tren, pero la mayoría fueron trasladados en autobuses por carretera o se les acercó a otras estaciones para reanudar su recorrido en tren. Los planes de transbordo resultaron complicados, ya que los trenes quedaron en diversos lugares. Así, uno de ellos quedó parado a unos 500 metros de la estación de ferrocarril de Palencia, con cerca de 200 viajeros afectados. Otro se quedó en el término de Venta de Baños y el del recorrido León-Madrid, en el término de Becerril, según indicaron desde Renfe.
Técnicos de Adif solucionaron la avería, pero los operarios continuaban trabajando en la noche de ayer en el trazado para tratar de averiguar las causas de la avería y comprobar que se no produjeran nuevos fallos, según informaron fuentes de Adif.