'Cien años de soledad', Gabriel García Márquez
Esta semana no nos queda más remedio que hablar de un libro imposible de recomendar por ser tan conocido que forma parte del equipaje cultural de varias generaciones. Un libro que revolucionó conceptos y maneras de entender la literatura y que propició que por la puerta que abrió de par en par entrase, como un viento fresco, la literatura hispanoamericana y su magia, que removieron, rejuvenecieron o quizá, visto desde la actualidad, revolucionaron el panorama cultural de finales de los años 60 y la década de los 70.
Nos referimos a Cien años de soledad del escritor colombiano Gabriel García Márquez que acaba de morir. A García Márquez se le ha llamado el padre del Realismo mágico -lo cual no es desde luego exacto, ya que el término fue acuñado con anterioridad y hay escritores olvidados que crearon grandes obras muchos años antes que este texto ya universal, como es el caso de Gonzalo Torrente Ballester y la novela La saga-fuga de JB o Álvaro Cunqueiro y Las crónicas del sochantre- pero lo que es indudable es que mientras muchas novelas con esas características eran disfrutadas y valoradas sólo por una elite cultural, la obra de García Márquez conquistó a los críticos pero también al gran público y su ya legendario Macondo y José Arcadio Buendía y su familia forman parte de nuestra memoria, asociados para siempre, a ese mundo donde el realismo polvoriento del trópico y sus pueblos olvidados de la civilización y el progreso, arrasados por el sol o por la lluvia, se mezclan con los esfuerzos de una familia, en la que la locura y un destino fatal, obligan a sus componentes a sufrir sus desgracias encerrados en extravagantes existencias y fantásticos acontecimientos. Una novela con un lenguaje barroco, exuberante, que nos hace sentir con fuerza el terrible camino que conduce a la soledad a los atormentados personajes.
Ahora, como un homenaje al escritor fallecido y su gran novela, es un buen momento para volver a leerla o para saborearla por primera vez desde la primera a la última página y allí descubrir este final ya tan legendario como José Arcadio, Aureliano o Amaranta y sus homónimos descendientes: [...] y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.
Cien años de soledad
Gabriel García Márquez
Madrid: Alfaguara, 2007
'Los aretes de luna', de Zoé Valdés
La protagonista de este cuento es Luna, una niña de tres años, que vive en La Habana junto con sus amigos Franky y Jenny y sus familiare. Los güijes, duendes del campo, le regalan a Luna unos aretes de brillo de estrellas y Luna pide a sus pendientes que sus sueños se hagan realidad: cuidar del gato Trampa, aprender a leer, conocer a su abuelo Gustavo que vive en Estados Unidos... Los güijes trabajarán duramente en la construcción del próximo sueño: un abecedario de estrellas. Así termina el cuento de Zoé Valdés.
Esta escritora cubana comenzó en la literatura a través de la poesía, para dedicarse más tarde a la novela. Nació en La Habana en 1959 y actualmente vive exiliada. Ha sido subdirectora de la revista Cine Cubano durante cinco años y guionista del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica. Desde 1997, posee la nacionalidad española. Miembro de la Orden de las Artes y las Letras francesa, ha obtenido varios premios literarios. "La nada cotidiana", "Café Nostalgia" y "Te día la vida entera" son algunas de sus obras más conocidas.
LOS ARETES DE LA LUNA
Autor: Zoé Valdés
Ilustrador: Ramón Unzueta
Everest, 1999
Para niños de hasta 6 años
