La Confederación Hidrográfica del Ebro, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha iniciado este jueves en Matamorosa las labores de recuperación de la capacidad de desagüe en cauces afectados por crecidas como consecuencia del efecto de la borrasca Elsa el pasado 19 de diciembre.
Este fenómeno, tal y como apuntaron desde la CHE en nota de prensa, sumó intensas precipitaciones y fusión nival y provocó "un episodio de carácter extraordinario" principalmente en los ríos Híjar e Izarilla.
En concreto, los trabajos han arrancado en el río Híjar, en el tramo entre los puentes del Ferrocarril y el de la N-611.Esta acción completará los trabajos iniciados recientemente por el Gobierno de Cantabria en el tramo Matamorosa-Reinosa.
Asimismo, está prevista una intervención en el Híjar aguas arriba de Matamorosa, en los términos municipales de Campoo de Enmedio y Campoo de Suso, donde se actuará en los puntos que requieran retirada de obstrucciones.
Por su parte, en el río Izarilla, se prevé la intervención entre el tramo desde el puente del Ferrocarril en Matamorosa, hasta su desembocadura en el río Ebro.
Junto con estas labores, también se repararán los daños en todo el recorrido de la senda fluvial enmarcada en el proyecto del parque fluvial del Híjar.
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se remitieron al compromiso adquirido el la reunión mantenida el pasado 9 de enero entre la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, José Luis Gochicoa y el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, por el que "tanto la Confederación como el Ejecutivo cántabro han agilizado sus procedimientos de autorización para poder actuar ambas lo antes posible". En este mismo encuentro, María Dolores Pascual confirmó que este mes de febrero realizará una visita a la zona.
