No, Drácula no estaba ni muerto ni de parranda. Estaba mal herido pero dispuesto a recuperarse para librar la última batalla. Para ello tendrá que recuperar su castillo que es la fuente de su poder. Si os habéis perdido, no os preocupéis, el juego incluye un resumen de lo acontecido en las entregas anteriores para que os pongáis al día. Y desde el primer momento sabremos que el reto final es enfrentarse a alguien mucho peor que un vampiro: el mismísimo Satanás.
Esta entrega es menos lineal que las anteriores y tendremos que movernos por unos magníficos escenarios. Nos encontraremos varios guiños a la novela original de Drácula que "Bram Stoker" publicó en 1897 y al relato breve de Sheridan Le Fanu "Carmilla" de 1872 y que son las dos obras sobre las que se creó la mitología vampírica. El sistema de combate y la forma de usar la magia son similares a las ediciones anteriores, lo cual es perfecto ya que si algo no está roto ¿para qué arreglarlo? El único cambio es que a la Espada de Vacío y los Guantes del Caos ahora se suma un contundente látigo. Pelear bien nos dará experiencia y magia pero habrá que pensar bien que arma vamos a utilizar y ser lo suficientemente hábiles como para progresar los suficientes. Los jefes de final de cada pantalla van a exigirnos un nivel cada vez más alto. La historia nos llevará del pasado al presente sin perder el argumento ya que Drácula tendrá que viajar a una versión antigua de su castillo para poder recuperarse del todo.
Técnicamente el juego se adapta a las mil maravillas a los cambios producidos en las actuales consolas y al pc sin perder el espíritu original de la saga. Para exquisitos y coleccionistas habrá una edición especial: TombEdition. Se compone de un cofre con forma de ataúd, cuatro figuras, un libro de arte y una caja metálica. Si no la reserváis a tiempo, no intentéis conseguirla después.
