Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Puede obtener más información, en nuestra Política de Cookies.

Cultura | Campoo de Suso

El Castillo de Argüeso muestra la obra pictórica de Carmen Van Den Eynde

El Castillo de Argüeso muestra la obra pictórica de Carmen Van Den Eynde

La exposición 'Jardín' se podrá visitar hasta octubre

El Castillo de Argüeso acoge hasta finales de octubre la exposición 'Jardín' con la obra pictórica de Carmen Van Den Eynde. La muestra está organizada por la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria y por el Ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso.

Carmen Van den Eynde presenta una obra, donde el universo de las flores y su colorido son protagonistas indiscutibles de un lenguaje que elabora a partir de postulados pictóricos.

El proceso creativo comienza en un pequeño jardín a las afueras de Madrid, donde Van den Eynde cultiva flores, frutas y plantas que posteriormente utiliza y manipula a través de los medios fotográficos. Las flores que la artista cultiva son principalmente bulbosas de invierno; tulipanes, lirios, jacintos y anémonas que acompaña con flores silvestres, plantas y frutos. Cuando la flor se encuentra en su máximo esplendor, la artista la utiliza para crear diferentes composiciones de naturalezas muertas o guirnaldas, creando y transformando la naturaleza a fotografiar. De esta forma, aúna el ámbito artístico con el científico, conjugando la composición artística con la composición botánica.

Su obra con influencias de la pintura flamenca del siglo XVII recuerda, a la obra de Jan Brueghel el Viejo, pintor que se especializó en naturalezas muertas de tipo floral. Del mismo modo, la obra de Carmen Van den Eynde presenta una notoria influencia de aquel que fue el mejor pintor español de bodegones de flores, Juan de Arellano. Al igual que ellos, Van den Eynde otorga a las flores todo el protagonismo de la obra, y para ello se sirve de un fondo completamente negro en el que el colorido de las flores destaca, creando composiciones llenas de luz y vibraciones cromáticas. Sus obras se completan con delicados efectos que conmueven al observador, resultando tan irreales como intrigantes.

A través de este proceso creativo, Carmen Van den Eynde logra un arte que aúna la tradición artística y las nuevas tecnologías, reinterpretando la tradición de los bodegones florales.