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La vista atrás

Los campurrianos afrontaron los meses de febrero y marzo de 2005 uno de los inviernos más rigurosos de la memoria reciente

  • El 21 de marzo de ese año se abrió el puerto de Palombera, tras permanecer 47 días cerrado y acumular neveros de más de 10 metros

  • Han pasado veinte años desde el incendio que destruyó seis chalets en el poblado de Brañavieja, que el pantano se congelara y, días después, la muerte de más de 250 venados

Durante los meses de febrero y marzo de 2005, los campurrianos enfrentaron uno de los inviernos más rigurosos en la memoria reciente. El 21 de marzo de ese mismo año, el puerto de Palombera, que había permanecido cerrado por más de un mes y medio debido a la severidad climatológica, finalmente se abrió entre neveros de más de 10 metros. Ese invierno también dejó huella en la historia local con el devastador incendio que destruyó seis chalets en el poblado de Brañavieja, así como que el pantano se helara y la muerte de más de 250 venados, un trágico recordatorio de las duras condiciones de ese año.

La cuarta ola de frío que azotó Cantabria y por ende a Campoo comenzó el 1 de marzo con nieve a 300 metros y mucho frío. Debido a este episodio de bajas temperaturas excepcionales para la comarca, a mediados de ese mes del 2005 provocó que el Embalse del Ebro se congelara. Durante unos días resaltó el impacto visual que tuvo este fenómeno, ya que el paisaje del embalse cambió radicalmente, pasando de ser un vasto cuerpo de agua a una extensión de hielo.

En medio de las adversas condiciones meteorológicas, un devastador incendio arrasó seis chalés en el poblado de Brañavieja. Del chalé número siete, origen de la explosión de gas y del fuego solamente quedó el tejado, propagándose el incendio hasta el inmueble número 12. Este trágico suceso ocurrió el 11 de marzo de 2005. Cabe destacar que el jueves, día 10, prácticamente fue el primer día que los vehículos pudieron llegar a Brañavieja, debido a la nieve acumulada.

Efectivos del parque de emergencias 112 de Campoo, junto a miembros de la Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, intervieron en esta actuación. Los miembros del 112 fueron los que confirmaron en primer lugar de la ausencia de personas en los inmuebles dañados, cortando seguidamente el suministro de gas, que abastecía a la comunidad.

Más de 250 venados muertos

En esas mismas fechas, desde el mes de marzo de 2005 hasta mediados del mes de abril, murieron cerca de 250 venados en la zona comprendida entre la confluencia del arroyo Tres Canales con el río Híjar, hasta el puente del Molino de Riaño, en el término de la Hermandad de Campoo de Suso.

Durante muchos días y en condiciones díficiles, Agentes del Medio Natural, acompañados de cuadrillas forestales, coordinados por los técnicos de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza, iniciaron un dispositivo de retirada de animales muertos a causa de la falta de alimento y las duras condiciones meteorológicas.

Durante esas semanas de trabajos de búsqueda y retirada de animales muertos, en ocasiones apoyados por el helicóptero de Diputación, los agentes del medio natural y la cuadrilla forestal, rastrearon las laderas altas de estos montes para continuar buscando el resto de cadáveres, que fueron amontonados en sacas hasta la orilla de la carretera.