Joel Soria Ibáñez (Matamorosa, 1995) juega en el equipo senior del GS Reinosa a pesar de ser juvenil. El club no dispone de conjuntos en esa categoría y el año pasado él y varios compañeros dieron el salto de cadete a absoluto.
Aunque solo lleva tres años en este deporte, ya se han fijado en él varios clubes del norte de España. Cantabria no tiene selección autonómica y han tenido que ser los vecinos castellanoleoneses, comunidad en la que el GS Reinosa disputa la liga, los encargados de convocarle para representar a su autonomía y demostrar su emergente talento con la selección Sub-21.
Las dos temporadas anteriores jugaba de flanker y este año, ya con el equipo sénior, desempeña las funciones de segundo centro. Sin embargo, cuando debutó con el combinado de Castilla y León contra Andalucía volvió a la posición en la que despuntó. Es un jugador versátil, juega en la melé y también se desenvuelve en funciones de tres cuartos.
Joel se inició en este deporte cuando unos amigos y él decidieron "probar cosas nuevas". Asegura que le enganchó rápidamente. "El rugby es totalmente diferente a cualquier deporte; la actitud, el respeto entre rivales y hacia el árbitro (al que llaman señor). Transmite valores como la educación y la humildad que puedes aplicar a la vida diaria", opina.
A la tercera fue la vencida.
Antes de recibir la llamada del seleccionador de Castilla y León a mediados de febrero, probó suerte en unos entrenamientos con la selección de Euskadi y también con el equipo de El Salvador de División de Honor Sub-18, pero en ninguno de los dos casos su trabajo se vio recompensado.
Esta temporada fue diferente, acudió a las pruebas abiertas de la selección castellana y dos entrenamientos fueron suficientes para que el seleccionador se decantase por incluirlo en su lista.
De momento solo ha jugado con Castilla y León el partido de su debut. Aun así, ha sido convocado en dos ocasiones más, pero no ha podido acudir. Una vez porque sus compañeros del equipo de Reinosa se jugaban más contra el Palencia RC que la selección de Castilla y León contra Madrid, y llegaron a un acuerdo para que el juvenil disputase el encuentro con su club. Y la otra, por la dificultad para desplazarse a León y medirse contra la selección de Asturias en un enfrentamiento para mantener la máxima categoría nacional.
La continuidad de la selección Sub-18 de Castilla y León en la División A todavía está en el aire. Tiene que jugar un partido decisivo contra Galicia y ganar para asegurar su permanencia. A Joel le siguen convocando, pero el equipo campurriano también afronta unos partidos vitales en los playoff por el ascenso y es bastante probable que el joven deportista defienda los colores de casa.
Novias castellanas.
Este año finaliza sus estudios de bachillerato y ya le han tentado varios equipos de la comunidad que le convoca para jugar con la selección. Deshoja la margarita, le hace ‘tilín' el equipo de Aparejadores de Burgos que milita en División de Honor B y supondría un importante salto de calidad. También hay equipos juveniles en Valladolid a los que le gustaría ficharle para la temporada que viene.
Joel es prudente, con 18 años antepone los estudios al rugby, pero subraya que no va a dejar este deporte, y que va a elegir una opción que le permita compaginar sus estudios en una ciudad donde haya un buen equipo para seguir desarrollándose como jugador.