Sergio Martínez García, en representación de la Agrupación Deportiva Campurriana de Natación
Allá por marzo de 2020, ante sorpresa de todos pasó algo totalmente inesperado, una pandemia acompañada de un confinamiento. Lo primero que pensó una gran mayoría fue que todo volvería a la normalidad con el tiempo. Hoy, a finales de agosto de 2022, podemos afirmar que tras dos largos años hemos retomado nuestras vidas y aprendiendo a coexistir con el virus. Sin embargo, aún quedan resquicios. Es el caso de las piscinas climatizadas de Reinosa, cuya situación sigue al título de la novela de Michael Ende, 'La historia interminable'. Cerrada ya desde hace dos años y medio, toda la población campurriana se ha visto afectada por unas instalaciones que por "x" o por "y" aún se encuentran inactivas y no se acaba de dar un servicio esencial a la población.
Pasando tras el confinamiento por un cierre silencioso, sin motivo aparente, cuando la gran de mayoría de piscinas ya habían retomado su actividad con las medidas pertinentes; continuando con un accidente que desembocó en el levantamiento de la cubierta, obligando a una reparación, lenta y tediosa, donde la instalación pasó descapotada todo un crudo invierno en la capital de la nieve. Y finalizando con un tira y afloja para privatizar la instalación que aún no acaba de cuajar. ¿Acaso no se pueden abrir públicamente en lo que una empresa toma las riendas, o es mejor lavarse las manos, hacer otro pliego de condiciones y dejar que corra más el tiempo? En el último año, solo hemos visto titulares que estiran la cuerda y excusan un cierre, mientras se ponía este verano una triste corchera en la piscina descubierta, y sí, a consecuencia de un escrito de un usuario anónimo que, desde aquí, gracias por tu valía.
Este escrito es el grito de todos esos niños que no van a poder a aprender a nadar, porque las instalaciones más cercanas se encuentran a 35 kilómetros; es el grito de todas las personas que empleaban la natación como medio de rehabilitación médica, y ya no pueden; el grito de aquellos que simplemente disfrutan de la natación y la emplean para alcanzar su bienestar físico y mental en su día a día. Y por supuesto, en el apogeo de esta tormenta, es el grito de un equipo de natación que cada día se encuentra más ahogado. El grito de los miembros de La Campurriana, que queremos expresar nuestra absoluta decepción y malestar ante una situación ya lamentable. Recordamos que cada vez que pisamos una piscina, lo hacemos con orgullo campurriano y bajo la bandera de nuestra ciudad, Reinosa, a la que amamos, pero que por desgracia su Ayuntamiento nos representa menos cada día que pasa.
El club campurriano ha tenido que buscarse cualquier tipo de medio para entrenar en una temporada que ya se ha desarrollado con total normalidad. Hablamos de desplazamientos costeados del bolsillo de cada uno, gasolina "x" días a la semana Corrales/Aguilar-Reinosa, (echen sus cuentas) más entradas, deportes alternativos, etc. Por desgracia, el tiempo hace estragos y los ánimos comienzan a decaer.
Excelentísimo Ayuntamiento de Reinosa, desde luego nosotros no tenemos la solución, lo nuestro es chapotear, pero creemos que ustedes si pueden hacerlo mejor. Ahora nos toca descansar, pero en octubre comenzaremos una nueva temporada. No dejen que desaparezca un equipo que tantos logros ha dado a esta comarca en sus 27 años de historia y que aún tiene ganas de seguir
haciéndolo.
Para finalizar, y poner sentido al título del escrito, es de destacar que este malestar no se ha visto afectado en los resultados, que han culminado en una temporada excelente para el equipo y que a continuación enumeramos para dejar un buen sabor de boca final. Estamos orgullosos de poder decir ¡Aquí seguimos!:
Liga Absoluta:
Con una media de cuatro nadadores por competición el equipo se ha mantenido en Primera división.
Liga Máster:
Subcampeones de liga, con 30 nadadores participantes de los cuales 13 subieron al pódium final, 5 como campeones, Borja Landeras, Jaime García, Carmen Ortiz, Sergio Martínez y Laura Argüeso, 4 subcampeones, Lidia Fernández, Ángel González, Olalla Presmanes y Jana Presmanes, y 4 terceros clasificados, Pablo Fraile, Javier Landeras, María González y Sara Serna.
Circuito de Travesías a nado en aguas abiertas:
Sergio Martínez: Campeón del Circuito cántabro y Campeón en el regional de larga distancia. 1º en Limpias y en Pantano del Ebro, 2º En Punta Parayas y el Pas. También Campeón en el Pantano de Aguilar (Palencia). Javier Fraile: Subcampeón del Circuito cántabro, 3º en Punta Parayas y Pas y 4º en el Pantano del Ebro. Olalla Presmanes: Campeona en Punta Parayas. Carmen Ortiz: Campeona en el Pas. Pablo Gutiérrez: Subcampeón en el Pantano del Ebro y Subcampeón en el Pantano de Aguilar (Palencia). Jaime García: 3º Clasificado Pantano del Ebro, además de participar en el "Campeonato Mundial de Policías y Bomberos" en Rotterdam, proclamándose allí subcampeón del mundo en 50 y 100m. libres, y consiguiendo junto al resto de la selección española medalla de plata y bronce en los relevos disputados.
