El mes de diciembre ha transcurrido en dos periodos bien diferenciados. El primero, que se extendió durante los primeros diez días, estuvo caracterizado por la persistencia del ambiente anticiclónico. Las altas presiones en el Golfo de Vizcaya favorecieron la ausencia de precipitaciones, acompañadas de ambiente fresco en general, con temperaturas máximas que no alcanzaron los 15º en el litoral y heladas moderadas o fuertes en los valles. Así se recoge en el informe elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La estabilidad anticiclónica y la ausencia de nubes ha favorecido el enfriamiento durante la noche en el fondo de los valles, con mínimas de -5º en Tama o -8º en Campoo. El segundo, que se prolongó hasta final de mes, ha estado dominado por el paso rápido de sucesivas borrascas y frentes procedentes del Atlántico. En estas condiciones, se han sucedido intensos temporales de viento -especialmente intensos los días 11 a 13, 18 y 19, y 24 a 27-, que han alternado con episodios de precipitación -escasa en general, salvo la caída entre los días 24 y 25-. Las temperaturas resultaron ligeramente más altas en esta segunda mitad del mes.
Desde el punto de vista sinóptico, los primeros días estuvimos bajo los efectos de un anticiclón que se desplazó sobre el Atlántico norte desde Terranova hasta Europa central. Después recibimos la influencia de profundas borrascas que recorrieron rápidamente el Atlántico por encima de los 50º de latitud.
Resumen
El mes ha resultado frío en casi toda la región, debido principalmente al comportamiento de las temperaturas mínimas.
En relación a la precipitación, sólo las comarcas del Ebro han recibido una cantidad cercana a la normal del mes; los valles cantábricos y Liébana han resultado muy secos; y la franja litoral ha sido seca.
Además, y segun los datos de Meteo Campoo, en diciembre nevó siete días, acumulándose en total cerca de 23 centímetros.