Se impusieron al equipo de Liencres en la promoción
Por otra parte, 100 ajedrecistas participaron en el III Torneo BBVA de Reinosa
El sábado 29 de abril Reinosa acogió una doble sesión de ajedrez con el III Torneo BBVA para menores de 16 años que se celebró en le IES Montesclaros con un éxito en la participación como en las anteriores ediciones y en el que tomaron parte 100 niñas y niños de la región y de regiones limítrofes. Se disputaron desde las 10:00 de la mañana partidas de ajedrez en cuatro categorías de edades con premios para los 7 primeros y uno especial para la primera fémina y obsequios para todos los participantes.
El público y los jóvenes ajedrecistas disfrutaron del día en Reinosa y sobre todo del ajedrez. En las categorías superiores los jugadores campurrianos obtuvieron buenos resultados mientras que el resto de categorías, más de formación y construcción de nuevos ajedrecistas, los ganadores fueron más heterogéneos. La categoría con más participantes fue la de sub 13 (niños comprendidos entre los 11 y 13 años) habiendo cerca de 20 partidas en esta categoría. A la entrega de premios acudieron representantes municipales y de los patrocinadores BBVA y Cooperativa San Sebastián.
Ya por la tarde, a partir de las 16:30 horas, tuvo lugar en las instalaciones municipales del Club de Ajedrez Campoo la partida de vuelta de la promoción de tercera a segunda división. Los campurrianos de Campoo "B", que partían con la iniciativa de las blancas, se encontraron con la preparación de la partida de los de Liencres que contestaron todos a la apertura del peón de rey con una defensa escandinava (avance de dos del peón de dama).
Las partidas se presentaban igualadas hasta que el segundo tablero Gonzalo Lucio cometió un error y perdió una pieza en rápidos movimientos como nos tiene acostumbrados y este error lo arrastró el resto de la partida teniendo que abandonar en un final sin esperanza y en el que tras un jaque doble perdía la torre que le quedaba. Esta derrota afectó al equipo y les puso las cosas más difíciles puesto que les ponía en la cuerda floja. Las luces de alarma se encendieron cuando el cuarto tablero Pablo González se metió en apuros de tiempo jugando desde el movimiento cuarenta en los últimos treinta segundos con el incremento por jugada. El único alivio era que estaba jugando un final con alfiles de diferente color y en el que, a pesar de la igualdad material, estaba en desventaja posicional (alfil bueno contra alfil malo). En ese momento el jugador de Liencres que jugaba en el primer tablero ofreció tablas al homólogo campurriano, Pedro Velarde, que fueron rechazadas a pesar de que la partida estaba igualada en un final de torres y peones.
Por su parte, en el tercer tablero, Julián Puente, jugaba todavía una partida igualada en la que su oponente quería puntuar aunque sólo fueran unas tablas para conseguir el ascenso. Con el transcurrir del tiempo las partidas fueron aclarándose y se decantaron a favor de los campurrianos tanto en el primer tablero en el que Pedro Velarde estaba más formado en finales de torre y peones que el de Liencres y consiguió ganar su partida porque coronaba irremisiblemente tras cambiar torres. Por su parte, Julián Puente en el tercer tablero, conseguía ventaja de pieza por peón y tras solventar unos pequeños apuros en los sucesivos movimientos llevó acabo una combinación de mate.
Poco antes, en el cuarto tablero, el joven jugador de Liencres no vio una combinación ganadora que habría hecho abandonar a Pablo y aunque siguió intentando ganar, incluso con un sacrificio de alfil para coronar, tuvo que aceptar que la partida acabara en tablas y así acabar con un resultado de 2,5 a 1,5 puntos y certificar la permanencia de los campurrianos en la segunda división del ajedrez regional puesto que aunque el resultado global ha sido de empate a 4 puntos ha ganado la calidad de los tableros donde se han producido las victorias ya que los de Liencres ganaron en primer y cuarto tableros y los campurrianos en primer y tercer tableros.