'Maus: relato de un superviviente', de Art Spiegelman
Hoy hablaremos de una novela, una novela diferente, una novela gráfica en la que la imagen vale más que mil palabras, hasta el punto de que este relato de un superviviente, que no comparte las características propias de una narración al uso, ganó el Premio más conocido de la literatura americana, el Pulitzer. Este libro pertenece al género que habitualmente llamamos cómic, lo que para muchos lectores supone ya un obstáculo y, para la gente de cierta edad y educación, una colección de prejuicios y rechazos, ya que se asocia este tipo de narración con una cultura marginal, a la que se le presuponen unos argumentos, o simplistas del tipo superhéroe, o de corte radical y fuera del sistema. Sin embargo los entusiastas de este tipo de literatura, que aglutina otros aspectos de la creatividad además de lo literario, valoran de otra manera la capacidad expresiva de unos dibujos que condensan lo que de otra manera tendría que describiese con un texto más largo. Es un tipo de literatura moderna en la que el texto dice lo imprescindible y la imagen sustituye a la descripción buscando con sus líneas el tono concreto que explique lo que el autor desea, adelgazando la prosa y creando el ambiente, los detalles, la propia composición a través de un lenguaje visual que impacta con más fuerza en el lector.
Maus es un auténtico prodigio de expresividad, Spiegelman, con un dibujo no especialmente elaborado, basado en un trazo grueso y con un cariz ingenuo y minimalista nos relata la historia de su padre, un judío polaco superviviente de los campos de exterminio nazis. Poco a poco, con una narración que juega con el tiempo y en la que el propio Spiegelman es uno de los personajes, se va dibujando el carácter de su padre, con un retrato psicológico magistral, su compleja relación de hijo, su incomprensión y su paulatina aceptación del doloroso pasado de su familia.
Evidentemente, el mayor acierto de esta excelente novela gráfica es la caracterización de los personajes, en la que cada individuo de un país determinado ó grupo humano determinado adquiere la apariencia de un animal. Así vemos a los polacos como cerdos, los ratones judíos o los tremendos gatos nazis, incluso un francés convertido en rana o los perros que representan a los americanos. Sin embargo al poco de sumergirnos en las páginas blancas y negras olvidamos por completo a los animales que pululan por ellas para dejarnos llevar a los lugares y los hechos que convirtieron en un infierno la vida de muchos hombres en mitad del siglo XX y comprendemos la difícil existencia de aquellos que lograron superar esa tremenda etapa, pero que no lograron salir indemnes, sino que quedaron marcados para siempre.
Merece la pena leer y ver esta obra que nos atrapa con sus imágenes, nos conmueve y nos enseña a valorar otro formato diferente con el que disfrutar de buenas historias.
Maus: relato de un superviviente
Art Spiegelman
Barcelona: Reservoir Books, 2007
El tebeo de Ibáñez
(Mortadelo y Filemón, Ofelia, el Profesor Bacterio, Rompetechos, el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, 13 Rue del Percebe...)Quién no conoce a los personajes creados por Francisco Ibáñez en sus tebeos.
La serie, Mortadelo y Filemón, agencia de información, nació en 1957 aunque no se publicó hasta 1958 y hoy en día sigue teniendo el mismo éxito que entonces entre pequeños y mayores, no en vano, ha conquistado a tres generaciones de lectores. Su éxito radica, probablemente, en que entre estropicios, accidentes, explosiones y todo tipo de calamidades que sufren sus personajes, las historias siempre están muy ligadas a la actualidad. «La vacas chaladas» haciendo referencia a la enfermedad de las vacas locas, «Misión triunfo» a Operación Triunfo, o «El carnet al punto» a la implantación del carnet por puntos. Sus protagonistas, a los que se describía como uno calvo y otro con dos pelos, son los peores detectives de la historia del cómic, pero las historias que nos cuentan siempre nos arrancan una sonrisa y están llenas de color, acción e imaginación.
Francisco Ibáñez Talavera nació el 16 de marzo de 1936 en Barcelona, es el referente indiscutible del cómic en nuestro país y Mortadelo va más allá del personaje de cómic para convertirse en un fenómeno social con miles de seguidores en todo el mundo.
En la actualidad el autor realiza seis aventuras completas al año las cuales se publican en Alemania y España. Le fue concedido el Gran Premio del Salón del Cómic 1994 por el conjunto de su obra. Este galardón, entre tantos otros recibidos hasta la fecha, significó el reconocimiento a una de las carreras más importantes y prolíferas de la historia española.