ASAJA Cantabria ha recibido las quejas de varios ganaderos en los últimos meses porque continúan sufriendo ataques de lobo a su ganado, a pesar de que están en régimen de semi estabulación en estas fechas. Los ayuntamientos de las zonas afectadas, especialmente Campoo y Liébana, han solicitado a la consejería de Medio Rural batidas para paliar la situación. Desde ASAJA se reclama celeridad con intervenciones tempranas para no perpetuar esta sangría. Además, recuerda que los ganaderos de ovino y caprino son pocos y muy sensibles a los ataques.
En la primera quincena de enero, esta Asociación colgó en sus redes sociales las fotos que le envió un asociado residente en Campoo de Suso. En ellas, se podía apreciar que los lobos habían atacado al lado de la vivienda a un potro de montura de cuatro meses.
En las explotaciones de ovino y caprino el lobo se ceba, por eso es imprescindible que se hagan batidas cuando hay un repetido número de daños como indican los afectados. ASAJA Cantabria ha insistido en muchas ocasiones que hay que buscar una fórmula eficaz porque no pueden cerrar más ganaderías de ganado menor.
