No han pasado dos semanas desde que finalizará la temporada, y Álvaro González ya se han comprometido con el CD Naval para ser su entrenador un año más, y afrontar la nueva temporada con el objetivo pendiente de lograr el ascenso que no se ha podido materializar este año, para devolver así al equipo campurriano a la división que les corresponde por historia, la Tercera.
Para la directiva del Naval, "un lujo seguir contando con un entrenador de su categoría", y para Álvaro, "una deuda con el club". Y es que los principales motivos para que siga en el equipo han sido la asignatura pendiente de no haber logrado el ascenso (han finalizados quintos en Regional Preferente) y "la apuesta" por su continuidad de tres directivos a los que se siente especialmente agradecido: Juan Carlos, Nito y Rafa. "De bien nacido es ser agradecido y se lo quiero devolver a estas personas que lo han dado todo por mi con un año más en el que tenemos que conseguir subir", aseguró el técnico a este medio.
No obstante, el entrenador reinosano es cauto, "lo primero es competir y del ascenso hablaremos en la última jornada". Para ello, se ha marcado "trabajar duro desde el comienzo del verano", con una pretemporada "fuerte" que arrancará a mediados de julio y que les permita empezar en forma la competición y no desinflarse en invierno.
En sus cinco años ha vivido dos ascensos consecutivos: de Primera Regional a Regional Preferente y al año siguiente a Tercera, pero también un descenso, justo al año siguiente de conseguir subir a la primera categoría del fútbol regional, en una campaña en la que el equipo se reforzó considerablemente pero que no logró mantenerse y bajaron nuevamente a la categoría en la que actualmente militan, Regional Preferente.
La preferencia es la Tercera
Preguntado por las claves por las que el equipo de Reinosa no ha logrado el ascenso, Álvaro calificó la temporada como "un año complicado", en el que "no vamos a tirar piedras contra nuestro propio tejado pero en el que el máximo responsable he sido yo por no haber acertado con el modelo de juego".
Desde su punto de vista, "teníamos un equipo bastante potente y, jugador por jugador, posiblemente el mejor que he entrenado, pero creo que no he sabido gestionarlo como tendría que haberlo hecho", en ocasiones por cuestiones técnicas y en otras por las bajas producidas a causa de lesiones, motivos labores o sanciones.
En base a su plantilla de la temporada pasada, Álvaro había previsto jugar de una manera más ofensiva, pero su planteamiento no dio el resultado deseado y de cara a la temporada 2017/18 va a apostar por "una vuelta a los orígenes", fortaleciendo el sistema defensivo involucrando a más jugadores.
No obstante, rehuye de la presión, prefiere ir poco a poco, ofrecer un fútbol de entrega y consolidarse así en los puestos altos de categoría, y para ello mantendrá el mismo bloque. Eso sí, anticipa que necesitarán varios fichajes para mejorar la zaga y la banda derecha.
"Estamos en conversaciones con varios jugadores, la directiva quiere apostar por recuperar a futbolistas de Reinosa que juegan fuera y tenemos que suplir algunas bajas", como son los cuatro de Aguilar de Campoo: Juli, Luca, Guillermo y Christian, que han abandonado el club por motivos laborales y familiares, precisó Álvaro, y dos de los capitanes del equipo: Sergio, que se va a vivir a Bilbao por trabajo, o Diego, "que nos ha dicho que lo deja por motivos de conciliación de vida familiar pero vamos a luchar por que siga con nosotros después de la implicación que ha demostrado este año", subrayó el entrenador.
Un intento por mantener en el equipo a jugadores importantes como también lo son el portero, Movilla, o el centrocampista, Carlos, y lograr una plantilla equilibrada y luchadora con el objetivo, sereno y firme, de volver a Tercera y saldar su deuda.
