Este año se siguen llevando las pulseras de gomas, muchos colorines y algún abalorio. Ellos marcan la tendencia, una moda efímera que en algún momento has lucido o lucirás en tu muñeca. Bien saben lo que vale el trabajo; a un euro la bicolor más simple, la de grosor doble cuesta dos euros. Aritmética sencilla, las ‘mates' del cole siempre son útiles. Si buscas algo especial, un detalle más exclusivo para un día de gala, te meten un gol y te encasquetan la de la estrellita. Cuatro cajas, un poco de maña y mucha labia. Saben multiplicar beneficios, pasan de intermediarios y compran barato al por mayor. Si regateas te ganan y si no lo haces, no les sabe igual de bien. La mano en el bolsillo permite comprobar si el tintineo de las monedas es lo suficientemente metálico para lograr los objetivos planteados. Cuando la expectativa se cumple, generalmente es así, una parte se guarda para invertir y la plusvalía se funde al momento en el quiosco.
