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Opinión

Alto Campoo y las consecuencias de las falsas promesas

Alto Campoo y las consecuencias de las falsas promesas

Foto: Meteo Campoo

Sobre la situación que se ha vivido este fin semana en el centro invernal

No ha sido el mejor fin de semana para la estación invernal de Alto Campoo. Instalaciones colapsadas, aparcamientos cubiertos de nieve, superficies heladas que provocaron numerosas caídas y heridas, vehículos cruzados, colas, remontes parados y miles de usuarios indignados, los que intentaban acceder a la estación y los que dentro de ella no podían disfrutar de los servicios por los que habían pagado.

Desde el centro invernal y Cantur se han ofrecido numerosas escusas, como que la sal no funciona por debajo de los -5, que se ha trabajado para tener los aparcamientos en condiciones y que no se podía hacer más ya que las máquinas no trabajan con neveros de más de dos metros, que los remontes son viejos y lentos... Lo cierto es que además de los problemas técnicos, asumibles en condiciones normales, lo que ha existido y así se puede resumir de los cientos de comentarios que los usuarios han colgado en las redes sociales es una gran falta de previsión y de medios, que se suma a unos remontes de los más viejos de España y peor adaptados a condiciones meteorológicas adversas.

Alto Campoo, según han reconocido sus gestores y trabajadores en muchas ocasiones, funciona con picos de hasta 5.500 esquiadores, muy por encima de los 4.000 que se han contabilizado este domingo en el centro campurriano.

Lo cierto es que esta situación va más allá de una mala gestión puntual, ya que se puede considerar casi un milagro o más bien una obra de artesanía que Alto Campoo siga funcionando a diario. Esta situación, al igual que muchas otras, clama inversión, la que se ha negado al centro invernal durante muchas legislaturas (de todos los colores políticos) y que ha puesto a Alto Campoo en una situación de absoluta precariedad.

Aquí están las consecuencias de las falsas promesas, las que se volverán a escuchar en las próximas semanas y meses. Llegan las elecciones.

Ni Campoo ni Cantabria se pueden permitir ofrecer esta imagen a los miles de turistas que pisan esta tierra. Es momento de priorizar, de decidir el futuro de este centro invernal y de asumir que toca invertir, ya sea capital público o privado, o de empezar a pensar en una muerte lenta y agónica.