El presidente de la Asociación de agentes forestales de Cantabria, Jose Antonio García, ha solicitado recientemente en una entrevista concedida a la Ser, "un apoyo institucional claro y contundente" para hacer su trabajo con calidad. Las declaraciones hay que enmarcarlas en la oleada de incendios forestales que este pasado diciembre arrasaron los montes de la región.
Durante esta entrevista García explicó que los guardas forestales de la región están "muy escasos tanto de material como de personal". "Tenemos transmisiones de los años ochenta. Tenemos vehículos que tienen más de 300.000 kilómetros y que no son prioritarios. Cuando recibimos un aviso de seguridad pública, al margen de ecológica, nuestros vehículos no son prioritarios como los de los bomberos, la policía o la guardia civil. Eso quiere decir que tenemos que esperar semáforos, colas y atascos de tráfico para llegar a los avisos", lamenta García.
"También necesitamos apoyo institucional para poder ejercer las funciones de policía medioambiental y judicial. Tenemos que poder hacer una vigilancia y ver al incendiario", reclama el presidente de la asociación de agentes forestales. "Tenemos que poder identificarle, detenerle y entregarle a las dependencias policiales oportunas y a la vez, hacer el atestado y remitirlo a Fiscalía. Ese sería el protocolo normal, tal y como nosotros entendemos nuestro trabajo. Paralelamente, la Administración debería hacer un acotamiento del monte y retirar la subvención de ese monte". Toda esta batería de medidas son las que a juicio del presidente de los guardas forestales de Cantabria serían las apropiadas y que están muy lejos de las que tienen ahora.
García cree que el 99.9% de los incendios que se han registrado estos días en Cantabria "son provocados, y está detrás la mano del hombre. Hay algunos que pueden producirse por un rayo, que es la única cusa natural, pero es muy extraño que ocurra en Cantabria". Con rotundidad, García señala a los ganaderos como los causantes del fuego, pero aclara: "No quiero decir que todos los ganaderos sean delincuentes ecológicos, porque hay gente muy honrada y legal. Pero sí que todos los incendios están provocados por ganaderos. Si nos fijamos en las zonas más costeras donde las explotaciones son intensivas de granjas de leche casi no hay incendios. Pero sí donde las explotaciones son extensivas y el ganado pasta por los montes".
Lo que apunta es que "quizá el incendiario pretende quemar una superficie pero el fuego se extiende a un lugar donde el ganado no entra", por ello cree que es muy importante "incrementar la seguridad en zonas susceptibles de quemarse". Respecto a si cree que se detendrá a quienes han provocado el fuego explica que "la investigación puede dar algún resultado como conseguir llegar al área de inicio, pero es difícil saber quién ha sido. Por eso hacemos mucho hincapié en la vigilancia. Solo así podremos minimizar los incendios".
Y en cuanto a las consecuencias de los incendios, García explica con pesar que hay varias y que ninguna más importante que otra. "Hay consecuencias ecológicas altas como la pérdida del monte, pero además queda afectada el agua de los ríos y la calidad del aire".