Este sábado 19 de diciembre se cumple un año desde que el río Híjar se desbordó causando la mayor tragedia de los últimos 300 años en Reinosa y Campoo. Más de un centenar de viviendas inundadas, familias que se quedaron sin nada, cientos de locales y garajes echados a perder, negocios hundidos, más de 500 vehículos arrastrados por casi dos metros de una riada que milagrosamente no mató a ningún vecino.
Después de 365 días, la Asociación de Afectados por las Inundaciones de Reinosa y Campoo se resiste a olvidar lo sucedido porque mucha gente lo perdió todo y porque se sigue temiendo las crecidas cuando llueve. - "Las instituciones no han hecho lo suficiente, y a pesar de que les entregamos un informe técnico riguroso realizado por expertos en inundaciones y catástrofes naturales, aún no se han acometido las obras necesarias en el cauce del río. Se ha hecho una limpieza de cara, y poco más." Son las afirmaciones que hace Chewar Román, el portavoz de la asociación de afectados, que día a día luchan por conseguir una solución definitiva.
Y así es. Apenas hace quince días que efectivos de Protección Civil alertaban a los vecinos, casa por casa para que retiraran todos los vehículos por miedo a otro nuevo desbordamiento. -"El peligro sigue ahí, prosigue el portavoz, porque nos dicen que la obra definitiva de extracción de toneladas de sedimentos depositados en el interior del cauce en forma de islas es muy cara y que como pronto se hará el próximo año. Y mientras cientos de vecinos temerosos cada vez que llueve. Así no se puede vivir.
En los últimos meses han alzado su voz y han conseguido que muchos medios de comunicación de toda España de prensa, radio y TV se hayan hecho eco de un problema no resuelto que condiciona sus vidas. Por ello, este sábado, 19 de diciembre, van a protestar de nuevo para que las tres instituciones: Ayuntamiento de Reinosa, Gobierno Regional y Confederación Hidrográfica del Ebro unan sus fuerzas y limpien el río. Celebrarán una concentración a las 17 horas dentro del propio cauce para exigir que se ejecuten las obras que piden los estudios técnicos que consideran, aún hoy, a buena parte del núcleo urbano de Reinosa: ZONA INUNDABLE.
