La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, se ha reunido hoy con el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; la directora General de Obras Hidráulicas y Puertos, Sandra García Montes, y el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, en la sede de la CHE en Zaragoza, para trabajar de forma coordinada en la definición de acciones a tomar tras las riadas que en la tarde-noche del pasado 19 de diciembre y en la madrugada del 20 produjeron inundaciones en las localidades campurrianas de Reinosa, Matamorosa y Cañeda.
El objetivo de las acciones, han señalado, es "recuperar la capacidad hidráulica del cauce tras el paso de la avenida" y para ello, se concretarán en "limpiezas y retirada de restos vegetales y la extracción puntual de sedimentos". La Confederación Hidrográfica del Ebro y la Comunidad Autónoma de Cantabria intervendrán principalmente en los cauces de los ríos Ebro, Híjar e Izarilla, cada una en el ámbito de sus competencias. "Estas actuaciones contarán con la colaboración del Ayuntamiento de Reinosa", aseguran en el comunicado al que ha tenido acceso este medio.
Las administraciones han acordado también dar la mayor agilidad posible a las autorizaciones correspondientes a cada uno de sus ámbitos competenciales: ambiental y de protección del dominio público hidráulico.
Además, la Confederación Hidrográfica del Ebro realizará un estudio hidráulico para determinar medidas que mejoren la seguridad ante avenidas.
Desde el episodio de inundación se han realizado distintas visitas técnicas a las zonas afectadas para realizar una evaluación y definir las acciones previstas.
La presidenta de la Confederación ha trasladado, además, al consejero de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria y al alcalde del Ayuntamiento de Reinosa su intención de visitar la zona y comprobar la evolución de las actuaciones.
"Hay que recordar que el episodio de crecidas que afectó a las cuencas del Ebro, Híjar e Izarilla fue, principalmente en estos dos últimos cauces, muy extraordinario, debido a un acumulado pluviométrico (en todos los pluviómetros localizados en la zona por AEMET y la propia CHE se registraron acumulados entre los 100 y 130 l/m2 en 24 horas). Los caudales que se alcanzaron superan los registros históricos en las estaciones de aforo y control de caudales que la Confederación tiene en estos cauces, lo que deja claro lo excepcional del evento", concluyen.