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Actualidad | Reinosa

¿Adiós a los Carmelitas?

  • La falta de vocaciones y la edad de los miembros pone en riesgo la continuidad de la Orden en Reinosa después de más de 75 años

  • El 10 de septiembre la Dirección Provincial de los Padres Carmelitas Descalzos acudirá a Reinosa para comunicar su futuro

Casi ochenta años después del establecimiento de los Padres Carmelitas Descalzos en Reinosa, la falta de vocaciones y su avanzada edad pone en riesgo su continuidad en la ciudad. Así se lo ha comunicado hace menos de un mes la Dirección Provincial de la Orden a los sacerdotes de Reinosa, que se muestran cautos, a la espera de que sus ‘superiores' acudan el próximo 10 de septiembre a la ciudad para transmitirles su decisión definitiva: continuar o trasladar a los cinco carmelitas que hay en la actualidad a otra ciudad.

Desde el convento indicaron a Vive Campoo que "todavía no hay nada definitivo, depende de reuniones, de oportunidades para comparar unas casas con otras y está un poco en el aire, pero si aquí ven que la gente apoya y que están satisfechos con nosotros puede ser un argumento para que se inclinen para mantener la nuestra".

La noticia ha caído como un jarro de agua fría para los fieles del Carmelo, que lamentan la premura con que se les ha hecho saber la situación y el poco margen de maniobra con el que cuentan. Para impedir que una comunidad religiosa tan arraigada en Reinosa desaparezca, hay un grupo de diez personas que se han puesto manos a la obra para recoger firmas y hacer ver a la Dirección Provincial que la orden con advocación a la Virgen del Carmen en Reinosa sigue contando con un buen número de devotos.

Entre los promotores de la iniciativa está María Luisa Lucio, que reconoce que "los padres se están haciendo mayores", y ese es el principal motivo por el cual se plantea el cierre del convento campurriano. Lo cierto es que de los cinco padres que hay en la actualidad, el más joven tiene 55 años y los otros cuatro son octogenarios.

"Si no conseguimos que se mantenga como en la actualidad, al menos tenemos varias propuestas para que siga en funcionamiento, y siempre con la presencia de algún carmelita al frente". Para ello, desde la semana pasada los fieles están recogiendo firmas de apoyo que se pueden rubricar en un buen número de establecimientos de la ciudad y también en la iglesia, apunta María Luisa Lucio.

Alternativas.

Una enfermería (un servicio de residencia geriátrica para la orden); una ‘casa de espiritualidad' a la que puedan acudir los creyentes por un periodo determinado de tiempo, y cuya estancia sufragarían los visitantes con un régimen de pensión completa; un seminario o mantenerlo como un templo para ‘adoración perpetua', "donde el Santísimo permanezca expuesto ininterrumpidamente", son algunas de los posibles usos que este colectivo planteará a los superiores de la Orden cuando se reúnan con ellos en septiembre.

La actividad actual de los Carmelitas.

A pesar de su avanzada edad, los padres ofician tres misas diarias y los domingos cuatro, siendo con diferencia las más multitudinarias las de este último día, especialmente las misas de 13 y 20 horas. Más de cuarenta personas asisten diariamente repartidas en los horarios de 10, 11.30 y 20 horas.

Además, de oficiar la misa, ofrecen confesiones diarias y también se desplazan a domicilios para realizarlas o dar comunión. Eustaquio es el Padre Superior, y junto al él están Pablo, Santiago, Evelio, que también se encarga de actividades como lectura creyente o liturgia; y por su parte, el padre Luis (el más joven) se reúne con un grupo de jóvenes los viernes y también lleva un grupo de lectura creyente, liturgia y adoración al santísimo con cantos de alabanza.

"Aunque son muy mayores y el mantenimiento supone un gasto muy elevado, estamos trabajando para demostrar que hay actividad y así los superiores apuesten por la continuidad del convento", explica María Luisa, que añora los tiempos en los que hubo hasta treinta novicios internos y sobre 15 padres carmelitas. "Campoo ha sido una zona de muchas vocaciones, hay mucha gente que se ha formado en los Carmelitas de Reinosa y está por toda España", recuerda.

Tradición: procesiones y belén.

‘El novenario del Rosario de la Aurora', del 7 al 16 de julio, con la procesión de la Virgen del Carmen y la víspera con ‘El Rosario de Luz', o el Domingo de Ramos -enumera Lucio- son algunos de los actos que organizan los Carmelitas y que cuentan con gran tradición y acogida entre los reinosanos. Y especialmente representativo es el belén que se lleva montando para navidades desde hace más de treinta años y que ha recibido numerosos galardones, ha viajado a Bruselas para ser admirado, y más recientemente ha recibido la condecoración campurriana de la Flor de Nieve.

Aun así, y a pesar de las muestras de cariño que un buen número de personas profesan hacia los Carmelitas en Reinosa, la realidad es que es difícil mantener un espacio tan amplio -cuyo solar fue donado en los años sesenta por la familia del industrial y benefactor de Reinosa, Emilio Valle-, y hacer frente a los elevados gastos que genera en electricidad y calefacción, además de la limpieza y el mantenimiento de sus estancias. Cinco personas se antoja un número demasiado bajo para que el centro siga abierto; el irremediable paso de la edad y las limitaciones físicas que acarrea no favorece la situación, y tampoco la falta de vocaciones actuales para asegurar un relevo generacional y mantener viva a la Orden en Reinosa.