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¿Adictos a internet?

¿Adictos a internet?

Noticias en la tele, lo que le pasó a un amigo de un amigo o páginas web que ofrecen tratamientos ¿Existe la adicción a internet?

Las nuevas tecnologías están provocando cambios tan rápido y desde hace tan poco que las consecuencias de su uso no las podremos ver hasta dentro de algún tiempo. Sin embargo hay cuestiones sobre las que ya podemos hablar con bastante seguridad.

Una de las que comúnmente suele preocupar es la posibilidad de que internet pueda provocar adicción. La respuesta es clara y breve: No.

Vamos a explicar por qué.

Repasa mentalmente las personas que conoces y que tienen que usar internet en su trabajo todos los días. Ahora imagina que en lugar de usar internet tuvieran que consumir anfetaminas o ponerse a beber copas. Diferente ¿verdad? El alcohol y las anfetaminas poseen una capacidad adictiva generada por las reacciones que se producen cuando las ingerimos. Navegar por internet puede producir muchas reacciones (una mail de felicitación, una imagen con una paisaje soleado en una mañana de color gris campurriano) pero ni de lejos poseen la capacidad para crear adicción que tienen las drogas.

Hikikimori, ludopatías y compras

Casos e historias que relacionan internet con comportamientos fuera de lo común hemos oído todos. Alguien que se arruinó con el poker online, otro que dejó la tarjeta de crédito al rojo a base de comprar ofertas inigualables o quienes no rinden en el trabajo porque se pasan la noche moviendo tropas de una país a otro en juegos online. De todas estas "historias" quizá la más llamativa sea la de los Hikikimori. Pintando su retrato con trazo grueso podríamos decir que se trata de adolescentes japoneses que se encierran en su habitación y se pasan conectados las veinticuatro horas del día sin tener contacto físico con nadie.

¿Es compatible decir que internet no provoca adicción con estos casos que acabamos de enumerar?

Pues sí. Si internet fuera adictivo el fenómeno de los hikikimori no se daría en un solo país. La cocaína es adictiva tanto si la consume un adolescente japonés como si la consume una ingeniera de caminos de Bustidoño. Este tipo de comportamientos tienen su origen en causas ajenas a las nuevas tecnologías. Personas asociales, ludópatas o adictos a las compras ya pisaban este mundo antes de que se transmitiera un triste byte por un cable. Todos estos comportamientos están dentro de lo que la psicología denomina "problemas de control de impulsos" y tienen más que ver con cuestiones relacionadas con las personalidad y con la vida de cada uno que con el uso que hacemos de la red.
De hecho son muchos los psicólogos que alertan sobre el uso de una expresión como "adicción a internet". No es un simple juego de palabras y una manía de las ciencias del comportamiento. La necesidad de denominar las cosas correctamente es imprescindible si queremos prevenir problemas y poner soluciones. Si comenzamos a tener tos y vamos al médico no es lo mismo que nos digan que tenemos una catarro o que tenemos pulmonía. De igual manera la gravedad y el tratamiento que son necesarios para controlar impulsos es muy diferente de la que se requiere para curar una adicción. Si usamos el mismo término para el abuso de internet que para el abuso del alcohol ¿les estamos diciendo a los más jóvenes que es lo mismo enviar un mail que tomarse un chupito?

Conclusión

Cuando aterrizamos por primera vez en internet todo es fascinante, tenemos el mundo a un golpe de ratón. Invertimos mucho tiempo porque todo es una novedad y porque la falta de experiencia nos hace ser lentos. Pasado un tiempo todo se normaliza y le dedicamos a la red el tiempo que le corresponde y nada más. Si esto no ocurre quizá sea necesario buscar ayuda pero que sea para "desconectarnos" no para "desintoxicarnos". Mientras tanto navega tranquilamente por la red y ya puestos haz algo de deporte y como de todo :)