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Tecnología | Reinosa

Los abismos de la red

Los abismos de la red

Has añadido un nuevo navegador a tu escritorio, la conexión va más lenta y Google no te sirve para nada. Bienvenido a la deepweb

Según un estudio realizado por la empres Bright Planet y la Universidad de Berkeley, lo que tú y yo llamamos internet solo es el 5% de la información disponible. El resto, el 95%, está en la internet profunda.

Con ese nombre parece que nos estuviéramos metiendo en un mal barrio, a mala hora y que "los malos" estuvieran al acecho en cada rincón. Pues no es tan simple ¿acaso la Biblioteca Nacional del Congreso de los Estados Unidos es un sitio peligroso? Sí, ese inmenso archivo también forma parte de la internet profunda y es que esta, no es ni más ni menos que todo aquello que está en la red pero no aparece en los buscadores. Si mañana abres un blog y lo configuras para que solo lo vean quienes tengan la dirección también estarás en la internet profunda. Muchos de los documentos de investigación y bases de datos científicas sumamente útiles y fiables forman parte de esta inmensidad justo al lado de vendedores de armas, narcotraficantes y todo lo escabroso y cruel que se pueda poner en venta.

Vamos por partes.
Para que algo aparezca en google tiene que estar indexado. Este proceso, realizado por el propio google, se lleva a cabo mediante el uso de robots que van registrando las páginas y los enlaces que hay en ellas para crear un inmenso índice. Este índice es lo que nos aparece cuando realizamos una búsqueda. En base a esto podemos definir la internet profunda como aquello que los buscadores (google, bing,...) no tienen catalogado. Aquí podemos encontrar espacios FTP personales, intranets de empresas y universidades a páginas donde comprar armas o contratar asesinos a sueldo.

La internet profunda no es la internet oscura.
Como ya hemos dicho más arriba en la internet profunda conviven la información más valiosa con todo tipo delitos. A esa parte plagada de ilegalidades es la que llamamos internet oscura. Cualquier compra ilegal por disparatada y desagradable que parezca está en venta. La moneda utilizada es el bitcoin y existen sistemas de intercambio y de pago supuestamente seguros. Sin embargo, según los cuerpos de seguridad españoles, lo que más abundan son los fraudes. Si te crees el tío más duro del barrio por comprar un gramo de cocaína por 60€ no solo estarás cometiendo un delito sino que además te están engañando casi con total seguridad. Por si fuera poco, aunque la red profunda es casi imposible de controlar, no te extrañe que tras comprar un aka-47 en lugar de llegarte un paquete a tu casa sea la policía quien te de los buenos días. Hemos dicho muy seguro, no infranqueable.

Como navegar por la Deep Web.
Para poder moverte por estos lares no te valen ni firefox ni chrome y no digamos ya internet explorer. Existen varias formas de navegar pero la más popular de todas ellas es TOR. Este software fue creado por el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos con el objetivo de crear una red anónima y segura. Para ello la información va saltando de usuario en usuario y de servidor en servidor siendo encriptada al principio y al final para mayor seguridad. Actualmente TOR está en manos de TOR Project, una entidad sin ánimo de lucro estadounidense que promueve la investigación y la educación. Su objetivo es salvaguardar el anonimato de los usuarios especialmente de los activistas de países dictatoriales o con gobiernos sumamente restrictivos. Es en este nivel de la red donde se ha movido Wikileaks o donde prefiere navegar Edward Snowden, informático que pasó a la fama por denunciar el espionaje masivo de la NSA. Por desgracia los fanáticos del Estado Islámico también han encontrado aquí un lugar por el que campar a sus anchas.

En cualquier caso, aunque el navegador TOR tiene un alto nivel de seguridad similar a BitIQ, no estás a salvo. Cuando entres en la deep web jamás debes de dar tus datos personales ni tan siquiera acceder a tus perfiles de facebook o twitter. Ni que decir tiene que queda descartado descargar cualquier cosa en tu ordenador. Aquí no hay restricciones y eso nos da una libertad enorme pero también nos deja expuestos a todo tipo de peligros. 

A partir de ahora tendrás que pensártelo un par de veces antes de volver a decir eso de que "Google lo sabe todo".