El año que acaba de terminar deja datos esperanzadores, pero sin duda insuficientes, acerca de la evolución de la economía campurriana. En 2017, en el conjunto de los 11 municipios de la comarca de Campoo-Sur de Cantabria hubo una media de 5.308 afiliados a la Seguridad Social, lo cual supone 40 más que en 2016 (esto es, un incremento del 0,8%). Sin embargo, como refleja el gráfico 1, ese aumento del empleo en la comarca fue notoriamente inferior al de la media de Cantabria (el 2,3%) y se queda, aún en mayor medida, muy por debajo de la media española (el 3,5%).
El gráfico 2 muestra también la variación interanual de la afiliación a la Seguridad social en Campoo-Sur, el conjunto de Cantabria y el conjunto de España, para un periodo temporal más amplio: desde 2013 hasta la actualidad. Como se observa, en 2014 comenzó a recuperarse el empleo a nivel nacional, tras la durísima destrucción de puestos de trabajo en los peores años de la crisis. El ritmo de creación de empleo en España ha llegado a superar el 3% en 2015 y 2017, situándose también cerca de dicha cifra en 2016. En Cantabria, la creación de empleo ha sido menor, rondando el 2,5% en 2015 y 2017, y quedándose sensiblemente por debajo en 2016. En Campoo-Sur, finalmente, el dato en cada uno de los últimos cuatro años ha sido claramente peor que el regional y que el nacional. En nuestra comarca, el empleo aumentó ligeramente en 2014 (+0,5%) y 2015 (+1,4%), se redujo en 2016 (-1,1%) y ha vuelto a crecer, aunque de nuevo muy ligeramente, en 2017 (+0,8%).
Con esta evolución, en 2017 han estado ocupadas en la comarca unas 80 personas más que en 2013, año en el que el empleo tocó fondo en toda España (y también en Campoo). El dato tiene una parte positiva: el Sur de Cantabria está siendo capaz de volver a crear puestos de trabajo. Pero tiene también, en cambio, una lectura mucho más preocupante: el ritmo de recuperación del empleo en la comarca en estos últimos cuatro años es apenas una quinta parte del que muestra la media de Cantabria, y apenas una octava parte del estatal. Si la creación de empleo no cobra mayor fuerza en la comarca, la recuperación del nivel previo a la crisis (alrededor de 6.000 puestos de trabajo) será mucho más lenta que en el resto de Cantabria y, más aún, que en el resto de España.
Gráfico 1. Variación interanual (en %) del número de afiliados a la Seguridad Social en el promedio del año. 2016-2017
Gráfico 2. Variación interanual (en %) del número de afiliados a la Seguridad Social en el promedio de cada año. 2013-2017
De todas formas, el último año deja también algunas señales esperanzadoras para la actividad económica de la comarca, que podrían reflejar una mejora de la tendencia. Estas noticias positivas se derivan de observar la evolución del empleo mes a mes. El gráfico 3, incluido a continuación, muestra la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social en Campoo-Sur (en color verde) y en el conjunto de Cantabria (en color rojo), tomando el dato del último día de cada mes de 2017 (línea continua) y, como referencia, el mismo dato del año anterior (línea discontinua).
Como se observa, la evolución del empleo en Cantabria fue, en general, positiva: en cada uno de los meses de 2017, el número de afiliados a la Seguridad social en la región (la línea continua) fue superior al del mismo mes del año anterior (la línea discontinua). El incremento rondó el 2% en todo el periodo, en línea con el dato final del año (comentado con anterioridad).
En Campoo y los Valles del Sur, en cambio, el pasado año se puede dividir en tres partes muy diferenciadas. Los cuatro primeros meses, de enero a abril, fueron positivos: el empleo claramente superó al del año previo. Los siguientes cinco meses, en especial mayo y junio, fueron malos: los ocupados en la comarca se quedaron sensiblemente por debajo de los datos de 2016. Finalmente, en los tres últimos meses del año no solo el empleo ha superado al del año anterior, sino que lo ha hecho cada mes en mayor medida. El mejor dato ha sido el de diciembre, que se ha cerrado con 5.500 afiliados a la Seguridad social (más de 300 por encima de la cifra con la que finalizó 2016). No obstante, es aún pronto para confirmar que este excelente dato de diciembre implique una mejora de la tendencia de la economía campurriana que vaya más allá de un elemento puntual.
Por sectores, en 2017 la industria mostró, por fin, un comportamiento positivo. De acuerdo con los datos que, a este respecto, aporta el ICANE, en el sector industrial hubo en 2017 una media de 1.411 empleos en la comarca, 19 más que en el año precedente. Para el empleo industrial, el primer y el último trimestre del año fueron buenos, mientras que el segundo fue malo. De todas formas, el protagonismo de la creación de puestos de trabajo, particularmente en el último trimestre, lo ha tenido el sector servicios, donde como media anual hubo 1.854 empleos en la comarca, alcanzándose los 1.982 al final del año. Por su parte, el empleo en el sector primario (con un promedio anual de 459 ocupados) disminuyó ligeramente, mientras que el correspondiente a la construcción se mantuvo (407 ocupados).
Por municipios, Reinosa protagonizó la creación de empleo en la comarca en el último año. La capital campurriana contó con 60 puestos de trabajo más que en el año precedente, lo que compensa el mal dato de 2016, año en el que perdió 50. También aumentó el empleo de manera destacada en Santiurde de Reinosa (+9) y Campoo de Yuso (+8) y, al final del año, en Valdeolea y Campoo de Suso. En cambio, el número de afiliados a la Seguridad social en Campoo de Enmedio y Valderredible quedó, en particular durante los meses centrales del año, por debajo de los niveles de 2016, aunque en ambos municipios esto se corrigió al final del año.
Gráfico 3. Evolución mensual del número de afiliados a la Seguridad Social
El año 2017, en definitiva, ha terminado bien para el empleo en Campoo, aunque ello no significa que el conjunto del mismo haya sido bueno. El número de ocupados en la comarca se situó durante casi todo el año alrededor de las 5.200-5.300 personas, una cifra similar a la de 2016. En los últimos meses de 2017 la actividad cobró fuerza, hasta cerrar diciembre con 5.500 empleos. 2018 será un año muy importante, puesto que revelará si la comarca es capaz, o no, de consolidar y profundizar esa recuperación para acercarse, progresivamente, a los niveles de ocupación previos a la última crisis, en torno a los 6.000 puestos de trabajo.Para ello, será fundamental avanzar en dos líneas. Por un lado, el refuerzo de los puntos fuertes existentes en nuestro tejido productivo, comandados por una industria que, en el último año, recibió noticias que han supuesto, cuando menos, un alivio. Pero además, en paralelo, es necesario avanzar en otra línea fundamental: la diversificación de la actividad económica, lo cual implicaría tanto atraer nuevas actividades industriales como desarrollar nuevas actividades de servicios. No podemos olvidar que el Sur de Cantabria continúa siendo un territorio especialmente vulnerable: el que más empleo y más población ha perdido, en toda la región, en las últimas décadas.
Por ello, y para evitar que, en el futuro, una nueva recaída vuelva a profundizar ese declive, nuestra comarca seguirá requiriendo una especial atención, algo que no debería olvidarse por parte de las políticas económicas que se lleven a cabo, a todos los niveles. Ojalá que dentro de un año, una vez conozcamos los datos con los que cierre 2018, las noticias para la economía campurriana sean, de una vez por todas, nítidamente positivas.
