Carmen Rábago, nacida en Madrid pero con ascendencia campurriana -concretamente de Entrambasaguas-, ha vuelto a Campoo para presentar 'En los días de sol, en los días sin luz', un poemario sobre desamor pero que al final arroja rayos de esperanza.
La autora, que lleva más de quince años trabajando en la reinserción y resocialización del menor infractor, estuvo acompañada en la presentación por el pintor y escritor Emilio Jorrín, y destacó la ilusión especial que le hacía presentar el libro en Reinosa.
"Tengo ganas de poder decir: aquí quiero estar y no quiero moverme, porque donde he estado hasta ahora sé que no es mi lugar, y sólo en Campoo he tenido la sensación de haber llegado a una meta", confesó la poeta.
El libro recoge una pequeña selección de los poemas escritos desde que comenzó la universidad, etapa en la que desarrolló esta afición. Asimismo, no quiso dar detalles sobre cuanto de autobiográfico hay en la obra sino que prefirió que "cada persona que lea el libro lo pueda hacer suyo".
Sencillez y claridad como aspiración.
Rágabo hizo una breve presentación, como lo son sus poemas, y se atrevió a recitar alguno de ellos. Para ella, la poesía "es el exponente máximo de la síntesis y la concreción literaria". En este sentido, aboga por la defensa de la claridad y sencillez de un lenguaje que "no significa que sea simple o superficial; sino el resultado de combinar las palabras adecuadas para comunicar algo profundo y explicarlo sin máscaras".
El libro puede adquirirse en las librerías de Reinosa.
