Ni siquiera ha pasado medio año desde que se entregará la obra y los primeros problemas ya se han hecho notar bajo tierra y han aflorado a la superficie. Hace un par de semanas los conductores, y cualquiera que atravesara la Avenida Castilla de Reinosa, entre el parque de Cupido y la estación de autobuses, ha podido apreciar unas grietas de considerables dimensiones y el hundimiento del firme de la calzada en este tramo.