Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Puede obtener más información, en nuestra Política de Cookies.

Actualidad | Valderredible

El valor de la escuela rural

El Ayuntamiento de Valderredible y la Junta Vecinal de Castrillo de Valdelomar recuperan el edificio original con los materiales auténticos empleados durante la segunda mitad del siglo XX para su transformación en espacio museístico

El Ayuntamiento del Real Valle de Valderredible y la Junta Vecinal de Castrillo de Valdelomar inaugurarán este sábado, 8 de diciembre, a las 12.00 horas, las obras de la recuperación de la antigua escuela de la pedanía valluca

El proyecto, encaminado a poner en valor la escuela rural de este pueblo, se suma a las ya recuperadas en localidades como Bárcena de Ebro o Bustillo del Monte, y pretende además "dignificar la importancia de la educación en estas pedanías dispersas así como la figura de aquellas maestras y maestros vocacionales que tanto contribuyeron al desarrollo de nuestro Valle", subrayó el alcalde Fernando Fernández.

Prueba de ello, será el homenaje por parte del Consistorio a la última maestra que tuvo la escuela de Castrillo de Valdelomar, Rosalina Revilla García, coincidiendo con la inauguración de este sábado al mediodía. "Un reconocimiento hacia su persona y trayectoria pero extrapolable a todas aquellas maestras que dedicaron su vida a la educación y formación de nuestros ciudadanos", añadió Fernández.

Recuperar la esencia.

La Escuela de Castrillo de Valdelomar ha sigo objeto de una esmerada restauración en la que se han cuidado hasta los más pequeños detalles; en este edificio con vocación museística los visitantes podrán conocer de primera mano las características de estos centros de los años 60 y 70 del pasado siglo, sentarse en sus pupitres originales, escribir con tiza en sus pizarras, contemplar los mapas de aquella España en blanco y negro y del mundo del siglo XX, hojear los libros de texto de la época y cobijarse al calor de la estufa de hierro original.