Thief, vuelve el ladrón

Diez años llevaba Garrett de retiro, desde que en 2004 saliera la tercera entrega de esta saga. Ya era hora de volver y lo hace perfectamente preparado para las actuales consolas pero con el personaje intacto y el espíritu del juego como el primer día. Su lema "lo tuyo es mío" sigue vigente y dirigirá una trama que nada tiene que envidiar a los lanzamientos más potentes: un villano llamado "el Barón" que utilizará a "la Guardia" para oprimir a los habitantes de "la Ciudad", una urbe gótica y oscura perfecta para que Garrett despliegue sus habilidades y un caldo de cultivo idóneo para que se prepare la rebelión de "los Grabados".
En medio de este explosivo clima se desarrolla esta aventura de sigilo en primera persona. Usaremos las sombras, robaremos objetos, vaciaremos bolsillos y forzaremos cerraduras. Los combates no serán nuestro fuerte y si hay más de dos enemigos será difícil salir airoso. Somos ladrones e incluso espías pero no guerreros. Dispondremos de recursos para medir nuestros movimientos como un indicador de visibilidad para saber si estamos ocultos o corremos riesgo.
Para cada misión hay diferentes caminos y podemos movernos libremente por los diferentes niveles. Pero en cualquier caso escuchar, analizar y deducir serán la clave para poder progresar (lo de ir a saco será para juegos como el God of War). Y para darle otra vuelta de tuerca nuestra salud y nuestras habilidades no se recuperan de manera automática, habrá que conseguir objetos para recuperarlas.
Los gráficos están a la altura con unas sombras muy definidas y en tiempo real, una ambientación excelente y un doblaje muy cuidado.