Reinosa en Común (REC) participó ayer en la puesta en marcha de la Confederación Municipalista, una red que reúne a las agrupaciones políticas de ámbito local de toda España.
Según señalan los organizadores, aunque son la tercera fuerza política en España, las opciones municipalistas no suelen aparecer en los grandes medios de comunicación generalistas que solo dejan espacio para los grandes partidos. En las últimas elecciones del 20 de mayo de 2015, en España más de 4 millones de personas eligieron democráticamente las candidaturas municipalistas, logrando decenas de alcaldías y cientos de concejalías en los pueblos y ciudades de todo el estado.
"Así pues, el municipalismo es una opción política en auge en toda España y Europa. Reinosa en Común (REC) no es una una anécdota exótica en la política municipal de Cantabria", manifiestan desde la agrupación reinosana.
Aquel cambio político del año 2015 en los Ayuntamientos ni se ha parado ni fue flor de un día. Tras meses de preparación, ayer 20 de octubre tuvo lugar la presentación oficial de la Confederación Municipalista de ámbito estatal, con asistencia de representantes venidos de toda España.
La Confederación se va a constituir como "una red de apoyo y refuerzo para las entidades municipalistas de toda España". En el ámbito local los grupos municipalistas aparecen aislados ante los grandes partidos, como si fueran una "anomalía en el espectro político; una especie de locura de unos cuantos vecinos descontentos tras la tan cacareada crisis. Y no es cierto, es un movimiento del que participaron más de 4 millones de personas", aseguran.
"En Reinosa en Común (REC) no estamos solos ni aislados. Participamos de esta iniciativa porque creemos que la vida pública de los ayuntamientos del siglo XXI necesita transformaciones radicales en la forma y en el fondo con verdadera transparencia, rendición de cuentas, desaparición de privilegios y decisiones vinculantes en favor de la ciudadanía y no de intereses sectarios.
En España un 20% de personas habita ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes. Territorios con servicios públicos limitados, envejecidos, con una despoblación imparable, y cuyo paisaje sólo asoma a la opinión pública cuando es víctima de la depredación.
Allí el municipalismo democrático cobra su sentido, si es practicado sin complejos, con audacia, y con la mirada puesta en lo que une a pueblos y ciudades, que es mucho más de lo que les separa: la necesidad de un modelo político y social donde quepamos todas", aseguran.
