La presidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga, inauguró este viernes la exposición 'Los niños de la guerra cuentan su vida, cuentan tu historia' y presentó la Mesa Redonda que se celebró por la tarde y en la que varios "niños y niñas" de la guerra contarán sus vivencias como evacuados y refugiados. Una muestra con la que "intentar afirmar la calidad de nuestra democracia y conservar nuestra memoria para consolidar las bases del futuro".
Según Gorostiaga es una suerte que se haya extendido en la sociedad la necesidad de reflexionar sobre nuestro pasado, aunque no sea más que para no cometer esos mismos errores. "Somos afortunados, porque tenemos la suerte de contar con estos ex niños y niñas aquí, y nadie mejor que ellos para contar su historia desde distintos lugares como Dinamarca, Rusia, Francia".
En este sentido, aseguró que desde el Parlamento de Cantabria siempre se apoyarán iniciativas que como éstas "nos hagan reflexionar, conocer y rendir un homenaje a la memoria, porque si la perdemos, perdemos también el ritmo del futuro, porque con ella, no sólo aprendemos lo bueno, sino también intentamos no repetir lo malo".
Para la presidenta del Legislativo cántabro, ahora más que nunca, son necesarias este tipo de muestras. "Estamos en un momento en el que en todo el mundo estamos viviendo espectáculos lamentables de guerra. Miles de personas que buscan refugio en otros países y desde el viejo continente, ideal de acogida y oportunidades, debemos cumplir con las expectativas que se espera de nosotros a la hora de dar refugio, acogida y un proyecto de futuro y oportunidades a esta gente".
Finalmente expresó su agradecimiento a los investigadores del Archivo Nacional de Catalunya, a la Fundación Nostalgia, al Centro Español de Moscú y sobre todo, a la Asociación Archivo, Guerra y Exilio (AGE), especialmente, a su secretaria general, Dolores Cabra, "una de las personas que más han aportado a la conservación de unos archivos únicos y esenciales para la memoria histórica de España".
"Enarbolar una bandera blanca"
Dolores Cabra, secretaria general de AGE, explicó que la exposición tiene dos sentidos. Por una parte, pedagógico, para que no se vuelvan a repetir los mismos errores y para que los niños aprendan desde pequeños cómo fueron las atrocidades y horrores del fascismo.
Así, se refirió a las vivencias de miles de niños y niñas refugiados, "víctimas inocentes de la Guerra Civil que fueron evacuados entre 1936 y 1939, pasando por multitud de penalidades y que "tuvieron la suerte de ser acogidos en distintos países, así como de contar con el apoyo de una República que se preocupó de sacarlos a través del Socorro Rojo Internacional para huir de las bombas".
Por otro lado, con esta exposición se pretende "enarbolar una bandera blanca y atravesar las fronteras de los países en guerra" de modo que la muestra sea un símbolo de lo que no tiene que volver a pasar. "Queremos llamar la atención sobre estos niños refugiados que mueren en la actualidad y que son un reflejo de lo que fuimos nosotros en el pasado".
María Amparo Sánchez, refugiada en Francia
María Amparo Sánchez, refugiada en Francia, hizo un breve repaso por su infancia. Nació en plena Guerra Civil, su padre fue teniente de asalto y miembros del quinto regimiento y su madre, de las Juventudes Socialistas y delegada del Socorro Rojo Internacional.
Salió de España en 1939 en brazos de sus padres y fue a parar como miles de niños y niñas republicanos españoles a los campos de concentración del Sur de Francia y más tarde, a la cárcel cuando separaron a su familia.
Su historia es la historia de miles de niños y niñas que tuvieron que salir al exilio porque no tenían otra opción. Según señaló "Franco lo dejó muy claro cuando dijo que fusilaría a toda España si fuera necesario". "Nuestros padres no tuvieron mas opción que asaltar Los Pirineos perseguidos por la aviación fascista, pero al llegar a Francia, la meta de sus ilusiones murió al ser encerrados "como bichos" en los campos de concentración.
Para esta mujer octogenaria, el exilio español de 1939 fue desgarrador y semejante al que viven miles de refugiaos y niños inocentes cuya imagen "me llena el corazón de tristeza y las tipas de rabia e impotencia porque lo que están viviendo hoy lo hemos viviendo nosotros. Nadie se va de su país si no es obligado por las guerras, el hambre o la miseria".
En este sentido, hizo un llamamiento a los gobiernos para que reaccionen e impidan que el Mediterráneo "sigua convirtiéndose en la mayor fosa común del mundo para vergüenza de Europa".
En la Mesa Redonda de la tarde intervinieron: Araceli Ruiz, Miguel González, Pilar Herrero y Pedro Morán que fueron niños de la guerra evacuados, a la Unión Soviética, Dinamarca y Francia y de María Amparo Sánchez que fue refugiada en Francia. Además, se proyectó el documental "Elogio al horizonte. Los niños de la guerra evacuados a Dinamarca" de Josefina Ceballos.
La exposición podrá ser visitada hasta el 11 de enero con acceso gratuito en horario, de lunes a viernes de 10 de la mañana a 8 de la tarde y los sábados de 10 a 13 horas.
