Más de 27.300 motoristas han perdido la vida en las carreteras españolas desde que la DGT comenzara a registrar estos datos en 1960. A día de hoy, el 22% de los fallecidos en la carretera lo hace sobre las dos ruedas y, en el último trienio (entre 2014 y 2016), la cifra se ha incrementado en un 15%.
Si bien es cierto que la cifra de fallecidos aumenta, también, porque el porcentaje de parque móvil representado por las motos ha aumentado (ha pasado de un 12,9% en el año 2000 a un 15,2% en 2017), estas terroríficas cifras motivan que desde la Dirección General de Tráfico se busque el diseño de nuevas medidas que puedan suponer un descenso del número de fallecimientos a bordo de las dos ruedas cada año.
La última es la implantación de nuevas señales en vías interurbanas. Para ello, Gregorio Serrano, responsable de la DGT, estudiará el modo de complementar la señalización ya existente en las vías españolas con los responsables de cada una de ellas (Fomento, diputaciones o comunidades autónomas). La idea es diseñar una nueva señalización que alerte al conductor de la moto de la peligrosidad de la vía, de su estado e, incluso, del trazado de la próxima curva.
Por otro lado, está prevista la confección de un nuevo mapa de puntos negros con el que señalar los lugares con mayor índice de muertes de motoristas en España y un trabajo de mejora en dichos tramos.
Además, se pretende incorporar a los cascos para la moto un dispositivo que permita llamar a los servicios de emergencia en caso de resultar necesario.
Esperamos que estas medidas y todas las que puedan surgir sean útiles a la hora de proteger a nuestros motoristas. ¿Se te ocurre alguna medida que consideres necesaria? No dudes en compartirla con nosotros en nuestras redes sociales.
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