Ricardo Cortés es el único eurodiputado cántabro en Bruselas. Un parlamento compuesto por 755 miembros procedentes de 28 estados al que España aporta 54 de ellos. Está de visita por varios municipios de Cantabria "para escuchar y llevar las opiniones de los ciudadanos" al corazón de Europa. En esta ocasión, ha mantenido un encuentro con los alumnos del IES Montesclaros para charlar sobre el funcionamiento del Parlamento y la necesidad de construir una Europa fuerte entre todos, atendiendo a cuestiones fundamentales como la cooperación al desarrollo y el respeto al medio ambiente. Después de la reunión, hemos estado con él para preguntarle sobre la situación de Cantabria en el marco europeo.
- ¿Qué pretende con esta visita por los distintos municipios de Cantabria?
- El objetivo es escuchar, dar a conocer los instrumentos que tenemos para solucionar esos problemas y llevarme las opiniones de los ciudadanos a Bruselas, y allí, con los instrumentos que me ofrece el Parlamento Europeo poner soluciones.
- Si los ciudadanos ven complicado participar de las decisiones que toma su Gobierno regional, todavía más lejos está Bruselas.
- A veces parece que estamos más lejos de lo que realmente estamos, y a través de los distintos instrumentos, informes y preguntas podemos dejar constancia de distintas opiniones y posiciones e intentar sacarlas adelante. Si es así, se convertían en una regulación normativa que afectaría a los ciudadanos.
- ¿Cuáles son las principales necesidades de Cantabria?
- Estoy muy preocupado por la situación de Cantabria, no vivo en una burbuja y la crisis no es ajena a mi entorno. Esas políticas de recortes y austeridad del Gobierno regional llevan a que la gente que peor lo pasa son los que menos tienen, y estamos llegando a unos índices de pobreza insoportables, de exclusión social, desigualdad, recortes en educación, sanidad y desindustrialización, que atacan a los derechos fundamentales, y todo ello a cambio de nada. Antes éramos potentes en renovables, también con nuestra universidad pública, y ahora, además de no invertir en estos sectores, no se potencia el suelo industrial para que las empresas se asienten, y encima se apuesta por privatizar un hospital y sacar adelante una universidad privada en lugar de fomentar lo público.
- ¿Qué papel puede desempeñar Cantabria en el marco europeo?
- Creo que tenemos un enorme potencial incluso por descubrir y para exportar, y no veo que haya un plan de marketing ni que se potencien los productos de nuestra tierra, que podrían ocupar un lugar importante en el conjunto de Europa. A veces nos quieren hacer ver que Cantabria es menos de lo que realmente es.
Cantabria es una región llena de posibilidades que tiene capacidad para decidir su modelo de desarrollo, en el que los ciudadanos tengan una calidad de vida óptima. Ahora bien, si recortamos en todo, vemos que cada vez hay más pobreza, exclusión y desigualdad, una situación que será complicada de revertir.
- A pesar de esa voluntad de construir una Europa entre todos, la desafección de los ciudadanos hacia los políticos, sean de Cantabria, España o Bruselas, es notable.
- Pretenden desestructurar los movimientos sociales, que no se movilicen ni sean referencia de nadie, y necesitamos una solución para el futuro. Sí es cierto que hay una desafección importante hacia la clase política, pero la política es la única que va a dar una solución al futuro de los ciudadanos, y creo que todos debemos hacer un esfuerzo por poner propuestas enriquecedoras encima de la mesa para construir todos juntos.
- ¿Considera que Europa está realmente cohesionada?
- Creo que Europa ha pasado una mala etapa fundamentalmente porque la solución se ha marcado desde posiciones conservadoras, que es la postura que gobierna mayoritariamente en la Unión. El Consejo, la Comisión y el Parlamento son de este signo. Lo han decido los ciudadanos y no hay más que objetar, pero esperemos que cuando lleguen posteriores citas electorales se revierta la situación.
Por lo tanto, al hablar de Europa como un ente abstracto, no lo es, es una ideología la que ahora mismo controla y domina Europa y las soluciones que aporta tiene mucho que ver con su forma de pensar. También España y Cantabria lo comparten con sus gobiernos conservadores. En adelante, solo cabe pensar que los ciudadanos no solo se basarán en palabras, sino también en los hechos, y en el futuro se producirán cambios que afectarán a la sociedad, dejando atrás estas políticas de recortes y ataques al estado de bienestar social europeo.
