Un año más, San Sebastían obrará su jovial milagro, en el que el vino manará de la fuente de la plaza de España de Reinosa. En esta ocasión, el santo repartirá trescientos litros de vino, de los cuales 100 de tinto brotarán de uno de los dos caños y otros tantos de blanco surgirán por el otro. La ronda, cortesía del patrón de Reinosa, también incluirá el reparto de cien litros más de vino dulce.
Esta inusual fenómeno surge a finales de los años ochenta, siendo alcalde Francisco Fernández Cotero, cuando se remodeló la céntrica plaza de la ciudad y como conmemoración se optó por honrar a San Sebastián con esta ofrenda vinícola.
Asimismo, la tradición de obsequiar con vino a los vecinos se remonta a finales de siglo XVIII, cuando a los curas de la parroquia les donaron una cubas de vino y decicieron repartirlo entre los feligreses que ayudaron a la restauración de la iglesia de San Sebastián.