Julio comenzó fresco y lluvioso, con un ambiente más propio del mes abril que del principio del verano. Las temperaturas se mantuvieron muy moderadas, con máximas en torno a 20º y mínimas que, por ejemplo en Campoo, apenas alcanzaron los 10º C. El día 6 se produjeron tormentas intensas en el interior, que dejaron en Cubillo de Ebro más de 13 mm en una hora. En la segunda mitad de julio, las temperaturas han ascendido progresivamente, especialmente las máximas.
Las precipitaciones se han presentado frecuentemente, concentradas en la primera decena principalmente, y con tormentas. Al finalizar el mes, Parayas ha registrado 17 días con precipitación -16 en cantidad apreciable, lo que supera el máximo de catorce registrado en un mes de julio desde 1971 hasta 2010-. Se ha observado actividad tormentosa siete días en el conjunto de la región -con más de 7500 descargas en el mes-, especialmente los días 3 y 25. La insolación ha sido un diez por ciento inferior a la normal en Parayas.
Durante la primera quincena la circulación atmosférica ha estado dominada por el paso de sucesivas borrascas que han alcanzado la región desde latitudes altas, trayendo consigo aire marítimo fresco. El anticiclón de Azores, al principio centrado al oeste del archipiélago, ha ido trasladándose hacia en norte y el este, bloqueando el flujo zonal, a la vez que se desarrollaba una depresión térmica sobre la Península Ibérica que ha permitido la entrada de aire cálido procedente del sur. El encuentro de esta masa de aire cálido en superficie con el aire frío en niveles altos de la atmósfera ocasionó el episodio de tormentas del día 19.
