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Los otros campurrianos | Campoo

El invierno de los osos

El invierno de los osos

Huellas de oso pardo cantábrico en Campoo.

Nueva sección sobre la fauna y la flora autóctona, por el biólogo Jonathan Rodríguez Ramiro

Campoo me ha aportado mucho como biólogo de campo y creo que es lo menos que le puedo devolver. Sólo pretendo que tengáis una nueva mirada al salir al campo o simplemente al oír cantar un pájaro.

Leía hace poco en estas mismas páginas como un senderista se topó con las huellas de un oso en Brañosera. Resulta sorprendente pues desde bien jóvenes se nos mete en la cabeza la idea de que los osos hibernan. ¿Es esto verdad?

En realidad los osos sufren un periodo conocido como sueño invernal, o falsa hibernación, en el cual reducen sus funciones fisiológicas y su temperatura corporal baja unos 4-5 grados, a diferencia de los hibernantes en sentido estricto (mamíferos de pequeño tamaño que tienen grasa parda) que esta reducción de funciones y temperatura es mucho mayor, necesitando de horas para despertarse de su estado (por ejemplo las ardillas).

Este periodo lo pasan al abrigo de cuevas o en zonas densas de vegetación y la duración puede fluctuar entre unos días y meses. En tres años de radio seguimiento del oso pardo cantábrico "Salsero" por los biólogos Pancho Purroy y Tony Clevenguer, permaneció de media 55 días de sueño invernal. En el caso de las hembras preñadas este periodo es obligado ya que durante su estancia en la cueva dan a luz a los oseznos y son muy sensibles a molestias externas que las hagan salir de la osera con el consiguiente enfriamiento de los cachorros. Pensemos que al nacer un oso pesa entre 300 y 400 gramos, casi sin pelo e incapaces de termorregularse.

En inviernos no excesivamente fríos, que hay abundante comida o que la capa de nieve es fina los plantígrados se mantienen activos realizando pequeños desplazamientos. Pero esta actividad como hemos comentado antes es baja ya que el acúmulo de alimento en forma de grasa o época de hiperfagia fue el otoño.

En la actualidad Campoo alberga una presencia casi constante de osos a lo largo del año, no siendo raras las noticias de que tal o cual vecino ha visto sus pisadas o que a fulanito le han atacado el colmenar. Los osos que campean por Cantabria pertenecen al sector oriental de la población, que cuenta con alrededor de unos 30 individuos y es la población más amenazada de las dos que componen la población de osos cantábricos.

Esperemos que una mayor concienciación y respeto a la naturaleza hagan incrementar el número de osos pardos cantábricos y pronto recuperen parte del territorio perdido.  

Comarcas como la nuestra aún albergan una gran biodiversidad y prueba de ella es el oso del que a veces el mito ha creado una imagen poco real.