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Actualidad | Cantabria

"Los incendios y las especies invasoras, principales riesgos para el medio natural"

El consejero de Medio Rural, Jesís Oria, ha participado en las XII Jornadas Internacionales sobre Naturaleza y Medio Ambiente que se celebran desde el lunes

El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, ha señalado esta mañana que los incendios forestales y las especies invasoras son "los dos principales riesgos a los que se enfrenta nuestro medio natural", que suponen también algunos de los "retos que tenemos planteados" desde la Consejería.

Oria ha intervenido esta mañana en las XII Jornadas Internacionales sobre Naturaleza y Medio Ambiente, que se celebran desde el pasado día 7 en el Paraninfo del Palacio de La Magdalena, en Santander, desarrollando la ponencia 'La Red Natura 2000 en Cantabria" de la que ha dicho que es la principal herramienta de la Unión Europea (UE) para lograr la conservación de la biodiversidad y promover un uso razonable de los recursos naturales.

Está compuesta en estos momentos por más de 27.000 espacios naturales de alto valor ecológico en toda la Unión. Su objeto es garantizar la supervivencia, a largo plazo, de las especies y hábitats europeos más valiosos y amenazados.

En España, el 30% de nuestro territorio forma parte de la Red Natura 2000. En concreto, en nuestro país existen en la actualidad 2.111 espacios protegidos de la Red, de los que 1.467 son Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), y 644 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), que comprenden en conjunto una superficie total de más de 210.000 kilómetros cuadrados.

Los "retos" de la Consejería

Centrados en los "retos" que el consejero ha mencionado que tiene planteado su departamento, el primer reto tiene que ver con el desarrollo de nuestro modelo de gestión de los Espacios Naturales Protegidos (ENP), modelo que parte de una consideración básica: los espacios protegidos no pueden ni deben funcionar aislados del territorio, pues están inevitablemente ligados a la realidad ecológica, socioeconómica y también histórico-cultural de su entorno. Un Espacio Natural Protegido no puede concebirse como un museo.

Un segundo reto es el de lograr un mejor conocimiento por parte de la sociedad de los ENP, partiendo del hecho de que el conocimiento es la mejor herramienta para lograr la concienciación y el compromiso social. Ya desde el año 2009, en la Consejería de Medio Rural venimos considerando la gestión del Uso Público en los Espacios Naturales Protegidos como un pilar importante de nuestras políticas, tanto de las vinculadas a la conservación de la biodiversidad como las que afectan directamente al progreso económico de nuestros entornos rurales.

El formato elegido para aplicar esta gestión de Uso Público en nuestra red de Espacios ha sido pionero: el convenio con una entidad sin ánimo de lucro, la Red Cántabra de Desarrollo Rural. Esta Red aglutina a los cinco Grupos de Acción Local de Cantabria que gestionan fondos LEADER, y a un total de 74 ayuntamientos rurales, que suponen el 80% de nuestro territorio, en los que se concentra el 20% de la población de Cantabria.

El programa de actuación de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en esta materia, articulado a través del Convenio con la Red Cántabra de Desarrollo Rural se denomina NATUREA.

En el año 2016 que está finalizando, NATUREA ha desarrollado nada menos que 1.100 actividades de campo, con 160 opciones diferentes para recorrer nuestra naturaleza protegida, y reconocer los principales hábitats y las más emblemáticas especies. Un plan de actividades que recupera su plena operatividad, con los Centros de Interpretación abiertos todo el año y con entrada gratuita, y los trabajadores de NATUREA sin estar sometidos a ningún expediente de regulación de empleo, rompiendo así la lamentable dinámica a la que se había conducido al programa entre 2012 y 2015.

Los resultados están ahí: desde que NATUREA se puso en marcha en 2009, más de 290.000 personas han visitado nuestros Centros de Interpretación o han disfrutado de las actividades que hemos desarrollado.

Para Jesús Oria, el tercer reto que se ha marcado la Consejería, y que en este caso es también una obligación legal, es dotar a todos los espacios de la Red Natura 2000 de sus planes de gestión, lo que supone, además, la declaración como Zonas de Especial Conservación de los actuales Lugares de Importancia Comunitaria. En total, son 21 Lugares con más de 135.000 hectáreas de extensión.

Cantabria fue de las primeras Comunidades españolas en iniciar la elaboración de los planes de gestión; de hecho, ya en el año 2006 se establecieron los acuerdos de colaboración con el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.

En el caso de Cantabria, cuando en 2006 el equipo de la Consejería, junto con el Instituto de Hidráulica, comenzó los trabajos básicos, se marcó como objetivo prioritario los planes de gestión de los espacios Natura 2000, ligados al medio acuático: los 9 Lugares de Importancia Comunitaria Fluviales y los 5 Litorales.

El primer borrador de los dos Planes Marco que incluía los planes de gestión de esos 14 Lugares estuvo disponible en 2010, y en 2011 existía ya un proyecto para abordar, nuevamente con el apoyo del Instituto de Hidráulica, los planes de los 7 Lugares restantes.

Entre 2011 y 2015 apenas se produjeron avances significativos en la tramitación administrativa de los planes que ya estaban elaborados, y muy poco se avanzó también en el desarrollo de los que debían iniciarse. Como consecuencia, Cantabria pasó de ser una de las primeras Comunidades en iniciar los trabajos de elaboración de los planes de gestión, a ser una de las más retrasadas y estar, junto con otras, inmersa en un procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea por incumplimiento de los plazos para aprobar los planes de gestión.

El consejero ha destacado que el objetivo que se planteó su departamento, cuando nuevamente se hizo cargo de la Consejería de Medio Rural, en julio de 2015, fue aprobar a la mayor brevedad posible todos los planes de gestión de los Lugares de Importancia Comunitaria de Cantabria y, por consiguiente, declarar las respectivas Zonas de Especial Conservación. En estos momentos, los dos Planes Marco, que incluyen a los 9 Lugares Fluviales y los 5 Litorales, están ya en su fase final de tramitación administrativa para ser aprobados por el Consejo de Gobierno en un plazo que "esperamos no sea superior a los 4 meses". En cuanto a los planes de gestión de los 7 Lugares restantes, ya se ha realizado el proceso de participación pública y se está finalizando su redacción, al objeto de que, tras la evaluación ambiental estratégica y la información pública, puedan estar aprobados en la segunda mitad de 2017.

Especies invasoras e incendios forestales

Sobre cómo la Consejería de Medio Rural está afrontando algunas de "las dificultades más importantes con las que nos enfrentamos" para lograr ese objetivo integral de "conservación y uso sostenible de nuestros recursos naturales", el titular de la Consejería se ha referido "a dos graves problemas que sufre la biodiversidad de Cantabria" y que, por tanto, afectan también a los ENP de la Red Natura 200: las especies invasoras y los incendios forestales.

Oria ha empezado señalando que en torno a un 10-15% de las más de 12.000 especies exóticas inventariadas en Europa, se estima que son invasoras, lo que significa que esas especies exóticas introducidas por la acción humana han sido capaces de transformarse fuera de su ámbito ecológico natural, han conseguido adaptarse al nuevo territorio (con o sin ayuda de la intervención humana), han llegado a implantarse, y han logrado constituir un agente de cambio y una amenaza real para la biodiversidad, la economía y, en algunos casos, para la salud humana.

Puesto que se trata de un fenómeno que rebasa fronteras administrativas, es evidente que la cooperación y la colaboración entre las distintas administraciones, sectores, organizaciones y la sociedad en general, será un requisito indispensable para alcanzar una solución integral.

Este es el marco en el que nace la Estrategia Regional de Gestión y Control de Especies Exóticas Invasoras y que también determina su propósito fundamental: servir de instrumento divulgativo y orientativo en la lucha contra esas especies en Cantabria.

La Estrategia identifica 125 especies exóticas invasoras de flora, y 15 de fauna presentes en nuestra región. Entre las primeras están, por ejemplo, el plumero, la chilca o la uña de gato. Respecto a la fauna, entre las 15 especies presentes se encuentran el cangrejo rojo, el cangrejo señal, el visón americano, la tortuga de Florida o el avispón asiático.

En desarrollo de la Estrategia Regional, Oria ha mencionado la elaboración también del Plan de Acción contra el Plumero de Cantabria.

Tanto la Estrategia Regional como el Plan de Acción contra el Plumero, ya han sido sometidos a los procesos de participación e información pública, encontrándose en la actualidad en una etapa muy avanzada de su tramitación administrativa, por lo que "esperamos que ambos estén aprobados en la primera mitad de 2017".

El segundo problema para la conservación de nuestro patrimonio natural, y por tanto de la Red Natura 2000, son los incendios forestales.

En este sentido, ha recordado el gravísimo episodio de incendios forestales ocurrido en Cantabria en la última quincena del año 2015, con casi 400 incendios y 10.265 hectáreas quemadas en apenas 15 días, y que afectaron a 73 de los 102 municipios de la región, "poniendo en evidencia de forma cruda la existencia de un grave problema ambiental, social y económico en nuestra Comunidad", que había que atajar. De hecho, unos meses antes de ese episodio, en comparecencia en septiembre de 2015 ante el Parlamento de Cantabria, para exponer las líneas prioritarias de la Consejería de Medio Rural en la legislatura que entonces se estaba iniciando, "ya incluí la elaboración del plan específico para abordar este grave problema como una de las prioridades para el período 2015-2019".

En esos incendios de diciembre de 2015, ardieron más de 6.000 hectáreas dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria, destacando las más de 2.100 hectáreas quemadas en el Lugar de Importancia Comunitaria Valles Altos del Nansa, Saja y Alto Campoo, y las más de 1.500 hectáreas en el Lugar de Importancia Comunitaria de la Montaña Oriental.

Pero, como ha enfatizado el consejero en su ponencia, no se trata sólo de episodios como el que vivimos al final del pasado año: la media anual de incendios forestales de la última década en nuestra Comunidad es de 538, con una superficie afectada de 6.525 hectáreas; es decir, en Cantabria tenemos de promedio más de un incendio forestal al día y se queman 18 hectáreas cada 24 horas.

En los incendios de diciembre de 2015 ardieron más de 3.000 hectáreas de arbolado autóctono, lo que "desmonta esa idea, que a veces se propaga con objeto de minimizar los efectos de los incendios en Cantabria", de que sólo se queman "bardales y matorrales". De hecho, en ese episodio de incendios del año pasado, de los más de 92 millones de euros de pérdidas que se produjeron, 71 millones correspondían a la pérdida de arbolado autóctono, estimados a partir del coste de reposición de las masas incendiadas. Los daños ambientales, medidos por la pérdida en la capacidad de fijación de carbono, del paisaje y del valor de no uso, ascendieron a más de 15 millones de euros.

"Los incendios forestales suponen un problema de primera magnitud en el orden ecológico y económico, pero son también, sin duda, síntoma de problemas de otra índole", como denota que, según los datos estadísticos, el 79% de los incendios en Cantabria son intencionados y casi el 15% el resultado de negligencias, de forma que el 94%, por tanto, son atribuibles directamente al hombre, porcentaje al que habría que añadir un 5% de causas desconocidas, de forma que menos del 1% tienen un origen natural.

Estamos, por tanto, y "como hemos dicho muchas veces", ante un problema sistémico, no puntual ni episódico. Y los problemas sistémicos hay que enfrentarlos con enfoques sistémicos, desde el rigor técnico en el análisis y la definición de las medidas, con los medios humanos y materiales necesarios, desde el compromiso social, con la concertación y la participación pública como herramientas esenciales, y con una programación en el corto, medio y largo plazo.

El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, ha terminado su participación en las Jornadas aludiendo a las bases conceptuales del Plan Estratégico de Prevención y Lucha Contra los Incendios Forestales en Cantabria, cuya redacción está en estos momentos prácticamente finalizada, habiendo participado en la misma casi 40 organizaciones de todos los ámbitos de la sociedad, a través de la conocida como 'Mesa del Fuego', al objeto de primar una "participación pública" que también será herramienta esencial en el desarrollo y seguimiento de la aplicación del Plan.