Ayer, a los 75 años de edad, fallecía en Santander Javier Díez Ysart. El campurriano, periodista durante 48 años, se inició en La Cope y después pasó a Radio Nacional, donde permaneció hasta "los acontecimientos de Reinosa de 1987", cuando fue despedido junto a otra compañera por afirmar, entre otras cosas, que en la ciudad hubo fuego real por parte de la Guardia Civil."Yo tenía los casquillos en la mano y me lo negaron, me dijeron que eso no se podía decir", aseguraba aún con perplejidad a Vive Campoo días antes de recibir la Pantortilla de Oro (2016). El premio se unía a la Medalla de Plata de la Ciudad de Reinosa y a la Cruz Distinguida de los Jefes de la Policía Local de Cantabria.
Al mismo tiempo, le ofrecieron trabajar en El Diario Montañés, donde permaneció más de treinta años y lo compaginó como ya lo venía haciendo con su trabajo en la Agencia EFE. Además, regentó una popular tienda de discos (Mervier) muy próxima al Cañón de la calle Mayor y fue trabajador de la antigua Cenemesa hasta su prejubilación después de treinta años. También colaboró desinteresadamente con Radio Tres Mares, en la época en la que junto al equipo de la emisora hacían esos añorados maratones de radio que mantenían en vilo hasta a las monjas, por la temática desenfada que abordaban, y que permitieron recaudar durante varios años un total de cuarenta millones de pesetas, destinados a la rehabilitación de la Residencia San Francisco y a varias asociaciones con fines solidarios.
Javier D'Ysart (como le gustaba firmar sus crónicas) fue testigo en primera persona y notario de "una guerra total", del incendio que destruyó la Residencia San Francisco y su evacuación o del derrumbe del Cine Madrid en Reinosa. También escribió sobre la multa de tráfico al primer peatón que andaba por la carretera porque la nieve le impedía caminar por la acera. Informó sobre la inauguración de la Clínica y su cierre, de atracos o accidentes, se relajó hablando de unos pájaros que no encontraban hogar en los árboles que había junto a su despacho en Duque y Merino y también tuvo hueco para plasmar en papel el dolor sufrido por la pérdida de su perra.
Durante ese medio siglo de oficio vio como una ciudad pasaba de una dictadura a una democracia, de cómo se levantaban aceras, se fundaban colectivos y aumentaban los servicios, y vio en la presidencia del Consistorio de la ciudad a diferentes alcaldes, desde Cotero a Barrio. "He hablado de los progresos, de sucesos y también de carencias y fallos", reconocía Ysart a Vive Campoo en 2016.
El funeral por Javier Díez Ysart tendrá lugar mañana, viernes, a las 17:00 horas, en la Parroquia San Sebastián de Reinosa. Velatorio Municipal de Reinosa (Sala Nº4)
