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Actualidad | Reinosa

Los escolares de Los Encuentros siguen esperando el autobús

  • La Consejería de Educación se ampara en la ley y no facilita transporte a los alumnos alegando que se encuentran a menos de dos kilómetros del centro

  • Los padres de los alumnos aseguran que la distancia por el camino “más rápido y seguro” es superior

Con las vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina y el curso bien avanzado, los alumnos que viven en los barrios de Los Encuentros y Sorribero de Reinosa siguen sin tener transporte escolar y tienen que acudir al colegio Alto Ebro acompañados de sus padres por sus propios medios.

La petición es firme y clara, que los niños y niñas de las zonas periféricas de la ciudad vuelvan a tener el autobús que les quitaron hace dos años a consecuencia de los recortes, y evitar condicionar las jornadas laborales de sus padres permitiendo la conciliación de la vida familiar y profesional.

En el caso del barrio de Los Encuentros son unos treinta escolares los que tienen que desplazarse varias veces todos los días desde sus hogares hasta el centro. En el mejor de los casos en coche particular y compaginando los horarios labores con el de entrada y salida de sus hijos. En otras situaciones, andando, independientemente del tiempo, y empleando sobre una hora en cada trayecto entre ir, dejar a los hijos en el centro (a veces tienen que cambiarlos de ropa porque se han mojado con la lluvia) y volver a casa.

Denuncian que se sienten "discriminados" y que tienen "menos derechos" en comparación con los alumnos de localidades limítrofes como Nestares o Requejo, pertenecientes al municipio de Campoo de Enmedio, que sí disponen de transporte escolar para ir al Alto Ebro y tienen prioridad en las plazas de comedor, cuando algunos de ellos no están más lejos que los propios alumnos de Reinosa, aseguran las familias.

"Nadie va en contra de nadie -matiza Rafael Suárez, uno de los padres-, queremos ser tratados todos los campurrianos por igual". Ya han mantenido varios encuentros con el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, y con los medios de comunicación para dar a conocer su situación. En esta ocasión, a primera hora de la mañana y a las puertas del Alto Ebro una veintena de padres recuerda que costean con sus impuestos los gastos corrientes del centro, pero que en la práctica tienen prioridad para el transporte y la plaza de comedor los vecinos de pueblos colindantes como Nestares o Requejo en Campoo de Enmedio, que a su vez dispone de un colegio -el Casimiro Sainz- en Matamorosa donde acuden los alumnos del municipio.

Una de las personas más afectada por esta situación es Inma Jiménez, que no dispone de vehículo para llevar a sus hijos al colegio y tiene bastantes dificultades para conciliar su vida familiar con la laboral. Hasta el punto de que tuvo que rechazar un trabajo porque su hora de entrada coincidía con la entrada al colegio de sus hijos, a los que tiene que vestir y dar el desayuno para después emplear más de media hora andando hasta el centro. Además, tuvo un problema de salud y no puedo ingresar en el hospital por una neumonía porque no tenía quien llevase a sus hijos al centro.

Después de estos despropósitos, Inma decidió escribir un comentario en las redes sociales al Gobierno de Cantabria y en esta ocasión su caso particular si obtuvo respuesta. La propusieron un vehículo particular y ella respondió que no. Que no quería una tirita, que ese problema en ese momento concreto lo tuvo ella, pero que le puede pasar a cualquiera de los padres y madres que tienen que desplazarse desde Los Encuentros o Sorribero y que la solución pasa por concederles el transporte público. "Sin excepciones, todos los niños son iguales", defiende.

Por su parte, Barrio proclama que "no nos ponemos en contra de nadie, sino a favor de Reinosa", reclama "lealtad institucional" al resto de ayuntamientos involucrados, y alerta sobre la "picaresca" que está provocando esta situación para que se produzcan empadronamientos de vecinos de Reinosa en los pueblos de otro municipios para optar así a esas plazas de comedor y transporte escolar.

Carencias en la concentración.

En el año 2009 los Reyes de España acuden a la inauguración del año escolar en el nuevo centro. El Alto Ebro está diseñado para aglutinar a todos los escolares que estudiaban en los centros de Reinosa: Concha Espina, José Calderón y Casimiro Sainz y también con capacidad para niños y niñas de pueblos vecinos. Ese criterio de concentración para tener cobijados a los alumnos bajo el mismo colegio resulta que ahora acarrea problemas de movilidad para los escolares de estos barrios, que antes sí tenían un centro más próximo a sus hogares; el José Calderón en el caso del barrio de Los Encuentros y el Casimiro Sainz para los de Sorribero.

Exquisitas largas.

Por su parte, el alcalde de Reinosa ha mostrado públicamente su apoyo a estas familias y opina que el Gobierno regional debe hacerse cargo del transporte de los alumnos. Explica a los padres que desde otoño ha mantenido varias conversaciones con María Luisa Sáez de Ibarra, responsable de Centros de la consejería de Educación, mientras que Miguel Ángel Serna, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, "no se digna" a recibirlos ni ponerse al teléfono. "Todo han sido largas e inconcreciones, eso sí, desde la más exquisita educación de la responsable de Centros", lamenta.

El juez 'Google'.

Según Barrio, la respuesta desde la Consejería para negarles el transporte se remite a la legislación, donde se recoge que "tendrán derecho a ser trasladados en autobús aquellos alumnos que, perteneciendo al municipio del centro, vivan a 2.000 metros o más de distancia", y según fuentes de la Consejería, la zona de Los Encuentros está a 1.800 metros del Colegio Público Alto Ebro. Una distancia -matiza el alcalde- estimada a través de la herramienta digital Google Maps, no coincidiendo con la opinión de los padres, quienes aseguran que llevan a sus hijos al centro en coche (los que tienen y pueden) por el camino más rápido y seguro y que hay unos 2.200 metros.

"¿Por dónde los querrá llevar el Consejero, por direcciones prohibidas para ahorrarse esa pequeña ayuda a las familias reinosanas y así poder seguir engordando la subvenciones a colegios más afines a él?", comenta en tono retórico. En su opinión, "las leyes, sin duda, son más justas cuando contemplan excepciones, y en el que caso que nos ocupa, está más que justificada la excepcionalidad si al final fuera necesaria". 

En este sentido, Barrio requiere a la Consejería de Educación "que tenga en cuenta la singularidad de la climatología de Reinosa y que algunas familias -con niños muy pequeños y por carecer de coche tiene que ir andando, dándose la circunstancia de que los días de lluvia y nieve deber cambiar a los chavales por completo de ropa cuando llegan al centro".

No obstante, el regidor campurriano anticipó que solicitará a las fuerzas de seguridad una medición exacta para determinar la distancia real entre la entrada del colegio y el punto donde antes esperaban los escolares al transporte, con un método más formal que a través de Google, para salir de dudas y dilucidar si es la Consejería la responsable de recoger a los alumnos.

Por último, denuncia la "intransigencia, la tozudez y el desprecio del Consejero" a estas peticiones, "que además está potenciando la picaresca de algunas familias que, viviendo en Reinosa, se empadronan en otros municipios para tener beneficios de transporte y comedor escolar que se les niegan a las familias reinosanas".

Por otra parte, cuando Vive Campoo se puso en contacto con la Consejería de Educación para saber su postura oficial, recibió la respuesta de que se lo trasladarían al Consejero, pero ya han pasado tres semanas y hasta la fecha la respuesta es la misma que la recibida por los padres afectados, ninguna. Asimismo, la directora del colegio Alto Ebro, Carmen Gutiérrez, no quiso hacer declaraciones sobre esta situación.