Los nombres de los montes, ríos y prados son un patrimonio oral importante. Algunos de estos nombres ya existían hace siglos. El progresivo envejecimiento rural y el decaimiento irremediable de la ganadería y los montes hace que se vayan olvidando y perdiendo. No puede permitirse que se pierdan en el olvido. En Campoo de Yuso debe hacerse algo para evitarlo.
Por todos estos motivos, el Ayuntamiento de Campoo de Yuso acaba de lanzar una campaña para conservar aquellas denominaciones propias y contribuir así a conservar su acervo cultural, animando a todos los vecinos y personas que tengan conocimiento de los topónimos propios del municipio a compartirlos y ponerlos en valor.
Desde el consistorio campurriano señalan que "cualquier vecino de La Población, hoy 2014, más de 600 años después, puede señalar Cuesta Vielda o Sel de Tiaque, cazaderos citados ya por el Rey Alfonso XI de Castilla en su Libro de Montería, escrito en 1350".
Desde antes de los Cántabros a hoy día, se ha conservado estos y muchos más nombres del territorio, de orígenes paleoeuropeo, indoeuropeo, céltico, latino o romance, como capas veteadas y mezcladas, riegan el paisaje cántabro nombres de lugares. Cada uno por su motivo, por su agua, por sus árboles, su cuesta y llaneza o por haber sido de un noble o señor medieval o romano, precisa el escrito.
Asimismo, alertan sobre la "pérdida motiva por los cambios sociales, el abandono rural y agrario, la preferencia de las ciudades y el envejecimiento general de todo nuestro país hace que languidezca este conocimiento secular, mejor dicho milenario".
Por ello, próximamente las monitoras del Ayuntamiento irán recopilando, pueblo por pueblo, en planos y mapas los nombres de los prados, los montes y parajes de cada Junta Vecinal con la colaboración de todos los vecinos. Con ello, se protegerá del tiempo y del olvido este patrimonio de los pueblos campurrianos.
Por su parte, e alcalde de Campoo de Yuso, Eduardo Ortiz, subrayó que "nuestra Cantabria rural tiene un patrimonio valiosísimo y la toponimia es uno de estos. Confío que esta iniciativa sea ejemplo para otros ayuntamientos cántabros".
A su juicio, la protección del patrimonio territorial inmaterial de todos los cántabros supone "una obligación y el reconocimiento a la vida y el trabajo de nuestros antepasados". Este patrimonio etnográfico oral tiene una especial fragilidad y puede desaparecer, por lo que exige un compromiso decidido en su preservación.
El concejal de Cultura y Deporte, Antonio Ruiz, animó a todos los vecinos a participar y realizar "un pequeño esfuerzo hoy que protegerá para la posteridad los nombres de nuestros montes, arroyos y prados".
En colaboración con la Asociación Cultural ACSACY se irán publicando los trabajos en la revista Ontarada y en la web municipal.
Por último, la nota de prensa insta a todos los vecinos "a ayudar en esta bonita empresa de proteger este patrimonio de los pueblos".
